Se acabó la fiesta de Se Acabó la Fiesta

¿Hay alguien que no esté comprado o vendido en el partido de Alvise? El propio Alvise, envuelto en su propio escándalo de corrupción y de compraventa de favores a un lobby, acusa a sus mismísimos diputados de votar por libre y acaso haberse vendido, no ya a un lobby sino a uno distinto del lobby al que se habría vendido Alvise. Lo que de cualquier modo tenemos ahora delante es un culebrón de acusaciones cruzadas y una formación que nadie sabe lo que hará en la próxima votación en el Parlamento Europeo. No sólo es imprevisible, sino que Alvise puede votar una cosa y sus diputados la contraria. El motivo de esta división del voto puede ser discutible o sospechable, pero la propia división es ya incuestionable.

Si votar a Alvise ya era como una carta sorpresa del Monopoly antes de las elecciones, ahora la situación resulta por completo imprevisible. Esto es algo a lo que el electorado no puede dejar de darle la importancia debida porque en el fondo estamos tocando un punto esencial. Aunque nos hemos acostumbrado a que los políticos nos mientan y cambien de opinión, hacer lo contrario de lo prometido para obtener el voto es algo más que mentir, es reventar la legitimidad democrática del elegido. Si uno se presenta para pintar una pared de verde, frente a otro que se presenta para pintar la pared de naranja, el que gana promoviendo el verde no puede después pintar la pared de naranja. Si lo hace carece totalmente de legitimidad democrática, no representa a la mayoría ni a sus votantes y toda la votación y el sistema pasan a ser una pantomima, no digamos si esto además no es un hecho aislado sino una constante normalizada. El partido de Alvise no es una fiesta, es una guasa. Pero no es una guasa inocente, sino una que favorece totalmente a Sánchez.

Alvise se presentó a las elecciones esgrimiendo la bandera de la moralidad, aunque su estilo y su trayectoria moral siempre resultaron cuestionables, y reclamando el aforamiento como eurodiputado para poder denunciar escándalos increíbles que de momento no podía publicar por miedo a las represalias. ¿Dónde están esos escándalos? ¿Dónde ha metido Alvise las pruebas que iban a hacer temblar los cimientos de Babilonia? No sólo no ha revelado nada, sino que ha sido el propio Alvise el que en tiempo récord se ha convertido en el caso Alvise.

Una vez más se pone de manifiesto el riesgo de votar a una persona en vez de a un programa, unos valores o unas ideas. O sea, lo normal es pensar en votar a alguien en la medida en que se comprometa a defender las ideas y los valores que nosotros tenemos, no que nosotros nos comprometamos a defender las ideas que se le vayan ocurriendo al candidato que votamos. Sin duda mucha gente votó a Alvise como voto de protesta, pero aquí está el resultado totalmente estéril y contraproducente siquiera como protesta de este tipo de voto. El gran beneficiado es por supuesto el sanchismo con el que decía venir a acabar Alvise. Dividir en tres el voto no sanchista es un regalo para el sanchismo. Interesa por tanto recordar la moraleja de este cuento porque este mismo truco lo puede seguir intentando el sanchismo en el futuro con Alvise o con cualquier otra candidatura de última hora. Si alguien tenía alguna duda sobre este tipo de candidaturas oportunistas ahora tiene a la vista los resultados.

Compartir este artículo

Un comentario

  1. Lo que realmente indica esto es que hay que implantar la barrera del 5% de los votos emitidos (y no el 3% actual) para poder obtener un escaño. Esto no solo vale para las europeas, España es el único país que no ha aprobado esta medida por culpa del PNV ya que con esta medida el PNV, PODEMOS y creo que este bufón del régimen del 78 se quedan en casa sin nómina encima.

    Por cierto, esta medida se debe aplicar también en las elecciones al parlamento, la cara de oler mierda que se le queda a la Irene Montero sería épica

Deja una respuesta

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

  • Navarra Confidencial no se responsabiliza ni comparte necesariamente las ideas o manifestaciones depositadas en las opiniones por sus lectores. Cada usuario es único responsable de sus comentarios
  • Los comentarios serán bienvenidos mientras no atenten contra el derecho al honor e intimidad de terceros, puedan resultar injuriosos o calumniadores ,infrinjan cualquier normativa o derecho de terceros , empresa, institución o colectivo, revelen información privada de los mismos, incluyan publicidad comercial o autopromoción y contengan contenidos de mal gusto.
  • Se procurará evitar en lo posible los comentarios no acordes a la temática publicada
  • Navarra Confidencial se reserva el derecho de eliminarlos

Información sobre protección de datos

  • Responsable: Navarra Confidencial
  • Fin del tratamiento: Controlar el spam, gestión de comentarios
  • Legitimación: Tu consentimiento
  • Comunicación de los datos: No se comunicarán los datos a terceros salvo por obligación legal.
  • Derechos: Acceso, rectificación, portabilidad, olvido.
  • Contacto: info@navarraconfidencial.com.
Logo_Positivo.webp
Logo_Positivo.webp

Suscríbete a nuestro boletín