No sabemos si alguna vez lo intenta, pero Joseba Santamaría no puede ni decir algo bueno de la oposición ni nada malo del gobierno. Y así lleva 7 años, de gubernamental radical. No sabemos qué nombre darle a eso pero periodismo no es. Para escribir todos los días a favor del gobierno lo mismo da vivir en una dictadura, es desperdiciar la libertad.
X
En el caso de las mascarillas de SODENA, escarbando en el asunto el director del Noticias ha concluido tras sus sesudas reflexiones que, oh sorpresa, no puede haber fallo alguno en la gestión de SODENA y del gobierno. Por el contrario, toda la culpa debe recaer sobre la CEN y los malvados empresarios. El dinero público, por lo visto, no lo gestiona el gobierno sino la CEN. Los convenios los aprueba unilateralmente la CEN. El parlamento no está para que el gobierno explique su gestión. A los gobiernos de izquierdas no se les toca. Lo de las mascarillas que lo explique no el que ha perdido el dinero del contribuyente navarro, sino la CEN. Como si hasta en el caso de que la CEN le hubiera metido un gol al gobierno el que tuviera que dar explicaciones a los ciudadanos y asumir sus responsabilidades políticas no fuera el gobierno.
X
✍️ "El stock de 1,7 millones de mascarillas almacenadas en una nave no se pueden utilizar sanitariamente si no se le garantiza que no las tendrá que abonar. Es un escándalo a costa del dinero público…", por @jrekarte https://t.co/M95eIBWlKN
— Diario de Noticias (@NoticiasNavarra) October 27, 2022
x
Curiosamente, en la propia web de SODENA se puede encontrar la nota de prensa en abril de 2020 del convenio de colaboración entre este organismo y la CEN para comprar las mascarillas, en la cual se refiere que “el SNS-O adquirirá todo el material de protección que resulte excedente una vez se hayan visto cumplidos los periodos de acopio más urgentes”. O sea, malamente se puede pretender que la CEN tenía la obligación de comprar todo el material cuando se prevé que haya excedentes y que el material no comprado por la CEN sería comprado por Salud. Y malamente se puede pretender que no se podía dar salida al material si no lo compraba la CEN cuando se previó que lo comprara Salud. La pregunta sigue siendo por qué Salud siguió comprando mascarillas, por ejemplo a la Corporación Mondragón en la que ha acabado Ayerdi, por otro lado muñidor del convenio entre SODENA y la CEN para comprar las mascarillas, cuando al mismo tiempo había un almacén lleno de mascarillas que iban perdiendo su valor.
X
Tampoco se entiende que fuera cesada la directora de SODENA, Pilar Irigoyen, si SODENA todo lo había hecho bien. Más bien da la sensación de que el cortafuegos de Irigoyen falló y ahora se intenta ganar tiempo enredando a la CEN y desviando el asunto al ámbito judicial. Pero de nuestro dinero, señor gobierno, y de sus responsabilidades políticas, ¿qué?
X
x