Institución Futuro vuelve a dar la voz de alerta sobre la situación de Navarra en un nuevo boletín. España cerró el primer semestre de 2022 con una cifra de constituciones de empresas un 1,12% inferior al mismo periodo del año precedente, pero es que Navarra ha sido la región de España con mayor descenso en creación de empresas, con un descenso del 16,84%.
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La cosa todavía empeora si además de la cifra de constituciones atendemos a su cuantía. Atendiendo a la inversión en capital de las constituciones del año en curso, en toda España ha sido de 2.652 millones de euros, un 5,61% menos que en el mismo periodo de 2021. Navarra vuelve a situarse por debajo de la media nacional, con un descenso de más del 16% respecto al primes semestre de 2021. Llama la atención la gran diferencia entre Madrid, con una variación positiva del 47,69% frente a Cataluña, con un -16,38%.
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Por lo que se refiere a las disoluciones, en la primera mitad de 2022 hubo 17.084 empresas que se disolvieron, un 11,92 % más que en el mismo periodo de 2021. Por desgracia también aquí Navarra vuelve a aparecer en los puestos cabeceros.
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Cada una de estas señales de alerta ya sería mala por sí sola, pero juntas vienen a avisar una vez más de que tenemos un problema, de que Navarra ha dejado de ser sexy para la inversión, de que hemos dejado de ser fiscalmente interesantes y de que, desde el mundo de la inversión, además se percibe un riesgo político añadido por la hostilidad antiempresa y la radicalidad de los partidos de los que depende el gobierno foral. Todo esto puede ser la respuesta a la pregunta que nos hagamos el día de mañana de por qué crecemos menos o creamos menos empleo que los demás, y desde luego menos de lo que nosotros mismos solíamos crecer y crear.
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