Difícilmente se puede negar el peligro que el comunismo representa para la prosperidad y la economía. Pero igualmente o más el comunismo es un peligro para la democracia y la libertad. El comunismo, por definición, sólo puede avanzar a costa de la libertad. No cabe una sociedad igualitaria en libertad. Nuestras decisiones nos desigualan. O planificación y regulación o libertad. Pero todo esto que puede resultar bastante abstracto, Ione Belarra nos lo explica mucho mejor.
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La guerra judicial y mediática contra gobiernos progresistas es una constante que siempre vamos a denunciar. Porque no es contra nosotros, pone en peligro a la propia democracia. En España, Argentina o cualquier país democrático.
Nuestro apoyo desde @PODEMOS a @CFKArgentina.
— Ione Belarra (@ionebelarra) August 23, 2022
El tuit de Belarra es digno de un marco porque es exactamente lo contrario de lo que hubiera escrito un demócrata. Desde luego es exactamente lo que piensa Belarra, o lo que piensa cualquier podemita, pero es exactamente lo contrario de democracia.
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Que la Justicia o la prensa puedan ir en contra del gobierno no es una amenaza para la democracia, sino justo lo que caracteriza la democracia. Donde ni la prensa ni la Justicia pueden ir en contra del gobierno es en las dictaduras. Eso es exactamente lo que pretende Belarra.
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La única duda respecto a un comunista es si quiere deliberadamente la pobreza que genera el comunismo o no. Es decir, que el comunismo genera la pérdida de la libertad es un hecho, pero los comunistas lo saben, no lo ocultan demasiado y desde luego es un objetivo deseado por ellos. Lo que cabría preguntarse es si deliberadamente quieren la pobreza o no. La pobreza genera dependencia y la dependencia genera sumisión. Cuanta más gente pobre mejor. López Obrador lo dijo abiertamente hace poco. La gente empieza a ganar un poco de dinero, se compra un coche y se vuelve capitalista. La izquierda va por el voto del pobre. La izquierda se presenta como la salvadora de los desfavorecidos. Si los pobres y los desfavorecidos se quedan en minoría, la izquierda se queda sin votantes. La izquierda no puede permitir que se acabe con la pobreza porque se queda sin electores. Tan importante para la izquierda es que los pobres crean que la izquierda los va a sacar de pobres, como no llegar a sacarlos realmente nunca de la pobreza.
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Asumiendo sin embargo que algún comunista se piense que el comunismo puede sacar a un país de la pobreza, pese a los catastróficos resultados del comunismo en todo tiempo y lugar, esta persona necesariamente tiene que vivir en el error de pensar que el recetario comunista, aplicado en España, daría resultados totalmente distintos que por ejemplo en Venezuela.
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Podría pensarse que hace falta ser muy necio para creer semejante cosa, pero sin embargo es lo que paradójicamente piensan muchos anticomunistas. O sea, muchas personas que son anticomunistas también tienen la extraña creencia de que los comunistas, si llegan a entrar en el gobierno de España, no hay peligro de que España se acabe convirtiendo en una especie de estado chavista al estilo venezolano. En definitiva esto es incurrir en el mismo error que el comunista ingenuo, pensar que volver a aplicar el recetario comunista una vez más en un lugar más puede dar un resultado distinto que la miseria y la dictadura, y que en España no puede pasar lo que en Venezuela aunque gobiernen los comunistas y apliquen su recetario. El comunista bienintencionado pero necio piensa que no es que el comunismo funcione mal, sino que son todos los experimentos que se han hecho para probar el comunismo los que se han realizado mal. El anticomunista bienintencionado pero necio, por su parte, en el fondo cree exactamente lo mismo, y es incapaz de ver el peligro de tener metidos a los comunistas en el gobierno porque, de algún modo, también piensa que experimentar el comunismo en España en 2022 no daría el mismo resultado que todos los demás experimentos con el comunismo en el resto del mundo, y que no hay tanto peligro, y que podría salir algo distinto, y que no nos tenemos que preocupar.
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