En primer lugar, es preciso aclarar lo que no es el cheque escolar. El cheque escolar no pretende ni la eliminación de la escuela pública ni la eliminación del derecho universal a la enseñanza. El cheque escolar es un cheque que el estado entrega a los padres para que estos elijan en qué colegio quieren que estudien sus hijos. El cheque escolar supone que, en vez de financiar a los colegios, sea a las familias a quienes se financie. De esta forma se consiguen inmediatamente varias ventajas notables sobre el sistema actual.
- Se garantiza a todos el derecho a la enseñanza.
- Los padres pueden elegir el colegio.
- Los colegios deben competir y ofrecer la mejor calidad para atraer las matrículas.
Libertad frente a territorialidad.
Normalmente, el criterio de asignación de los alumnos a los colegios es el de la cercanía. Es decir, el territorio. Si la inmigración tiende a habitar los barrios donde el metro cuadrado de suelo es más barato, los hijos de inmigrantes también tenderán a estudiar en los mismos colegios. Frente a este criterio de territorialidad, el cheque escolar introduce el criterio de libertad. Y primando el criterio de libertad, la apuesta de los padres previsiblemente será la calidad. De este modo, el cheque escolar no sólo no sería un instrumento antisocial, sino que sería un instrumento de libertad, justicia y progreso. Lo antisocial, incluso, podría ser el modelo actual.
Libertad y diversidad.
Vivimos en una sociedad plural. El denominador común de todas las familias es que todas buscan la mejor educación para sus hijos. Pero unas familias querrán colegios religiosos y otras no. Una querrán que sus hijos aprendan vascuence y otras querrán que sus hijos aprendan inglés. Unas querrán que la educación de sus hijos dedique especial atención a las artes. Otras querrán que esa atención especial la reciba el deporte, la ciencia, la formación profesional… Desde este punto de vista, al no existir libertad de elección, el modelo actual confunde la universalidad con la uniformidad. Sólo los más favorecidos, de hecho, tienen recursos para poder elegir. Un modelo plural, como lo es de hecho la sociedad, sólo es posible con un modelo educativo basado en la libertad. El modelo actual no sólo es caro, además es uniformizador y restrictivo de la libertad. Menos para las clases pudientes, contrariamente a lo que sostiene la ortodoxia progresista.
Países donde se aplica el cheque escolar.
El cheque escolar ya es una realidad en algunos estados de los EEUU, en algunas partes de Italia, en Chile o, por extraño que parezca, en Suecia, antaño paraíso socialdemócrata. No hay un solo caso en el que la introducción del cheque escolar haya colapsado el sistema, dejado de garantizar la escolarización universal o empeorado los resultados del modelo anterior. Siendo pocos los países que han implantado este sistema, llama la atención que precisamente uno de ellos, Nueva Zelanda, ocupe los puestos más altos del informe PISA.