La famosa ley del “sólo sí es sí” es una acumulación de despropósitos por muchos motivos, uno de ellos que reduce la pena a los violadores, como veremos. Todo lo que en esta ley no es mentira es un despropósito. O sea, mienten a todo el mundo pretendiendo hacer ver algo tan ridículo como que hasta ahora no se penaba el sexo no consentido. Este gobierno y sus secuaces son muy capaces de hacernos creer que el asesinato tampoco estaba penado hasta ahora. La verdad, sin embargo, es que a los violadores les va a ir mejor con la ley de doña Irene Montero que con la ley que había hasta ahora. Y también a los asesinos, por lo menos a los de ETA.
X
El problema con los violadores es que la nueva ley del “sólo sí es sí” unifica los delitos de abuso sexual y agresión sexual, y al hacerlo unifica también las penas elevando las penas para los abusadores, pero rebajándolas para los agresores. Desde luego tanto en la agresión sexual como en el abuso falta el consentimiento, por lo que evidentemente ya se castigaba la falta de consentimiento, como no podía ser de otra forma, pero se distinguía entre el uso o no de la violencia física. El uso de violencia en la agresión era un agravante respeto al abuso. Además del abuso sexual, había una agresión. Lógicamente, la pena era mayor. La doctrina no era distinta respecto a la de un robo ni tenía nada que ver con el género. Un robo con violencia también tiene una sanción mayor.
x
✅ la pena por agresión sexual con agravantes, que era de 5 a 10 años, pasa a ser de 2 a 8 años.
Esta rebaja es muy importante, porque permitirá acuerdos de conformidad en estas agresiones, por solo 2 años de prisión con suspensión, evitando la entrada en prisión del reo,
— José María de Pablo (@chemadepablo) September 7, 2022
X
En realidad, el problema hasta ahora con la penalización de los delitos sexuales no era que no se penalizara la falta de consentimiento, sino cómo probar la falta de consentimiento. Por otro lado este problema es el mismo problema que en cualquier delito, el de probar la culpabilidad del acusado, ya que la presunción de inocencia es un principio fundamental del derecho, por lo menos en los países civilizados. Aparte de la injusticia, la violencia sexual no desciende en absoluto encarcelando inocentes. O nos aseguramos de que el condenado es realmente culpable o no conseguimos nada. Si encarcelamos a un inocente por una serie de asesinatos en serie, el auténtico asesino en serie seguirá en la calle matando gente. Asegurarse de que quien acaba en la cárcel es la persona correcta es la presunción de inocencia. Sólo con que existiera una acusación falsa ya no tendría sentido aplicar otra cosa que la presunción de inocencia. Irónicamente, la izquierda y el feminismo se preocupan más de cuestionar la presunción de inocencia que de castigar a los probadamente culpables, a los que no se les aplica la cadena perpetua y se les deja en la calle. El problema de la ley del “sólo sí es sí” es que o destruye la presunción de inocencia por una cuestión genital, o en la práctica no va a servir para nada. De los tres hijos de Irene Montero, como legado maternal, sólo Aitana tiene la presunción de inocencia garantizada.
x
x
Lo llamativo de todo esto de que se rebajen las penas a los violadores es que en toda la galaxia de colectivos y plataformas feminista no hay la más mínima protesta. La voz del feminismo es la voz del gobierno. La unanimidad y la sumisión se compran con dinero público en la sociedad actual. Los colectivos feministas se indignan mucho cuando se dice que son chiringuitos y se pide que salgan del presupuesto, pero están perdiendo una inmejorable ocasión de desmentir que son chiringuitos del gobierno y que no están comprados por el dinero del presupuesto.
X
2 respuestas
Tiene a los delincuentes sexuales contentos.
Los sufridos maridos a lo peor acaban de delincuentes.
Esta ley del «Solo Si» sería un insulto a la inteligencia de los ciudadanos, si no fuera porque hay una mayoría de ciudadanos que no piensan. Solo escuchan y leen y todo es cierto para ellos. Una tragedia. Para esta ley y para todo lo que nos están metiendo.
En realidad esta ley, como la mayoría de las propuestas y exigencias del actual feminismo está encaminada solo a la enfrentación entre hombres y mujeres, y el desprestigio continuo de la mujer.
Como mujer que soy, me siento insultada la mayoría de las veces que esta «tipa» y su corte abren la boca.
Lo único que me alegra es que hay una parte de la sociedad, tanto de hombres como de mujeres que deseamos fervientemente volver a verla en su puesto de cajera (con perdón de las cajeras, mucho mas inteligentes y honradas que ella), recibiendo los «comentarios» de los clientes a la hora de pagar, si es que la reconocen.
Y con cada intervención , esa parte de la sociedad va creciendo.