Que sobre la alcaldía de Pamplona se cierne la sombra de una moción de censura no es ninguna novedad. El pasado viernes Elma Saiz tenía que matizarse a sí misma por la tarde después de dejar abiertas las especulaciones sobre esta posibilidad en una rueda de prensa por la mañana. La moción de censura es una cuestión respecto a la que ya se le pregunta a Elma Saiz, lógicamente, en todas las ruedas de prensa. Ahora que ya se han cruzado todas las líneas rojas y desenmascarado todas las apariencias, ¿por qué no iba a exigir Bildu la alcaldía de Pamplona, entre otras muchas cosas, a cambio de su apoyo a Sánchez? ¿Por qué no se la iba a dar el PSOE?
Elma Saiz aclara que "en ningún momento" vincula una posible moción de censura a Ibarrola con las negociaciones de Pedro Sánchez en Madrid https://t.co/Da4LGPx8Yh pic.twitter.com/CdbzxPdKWK
— Diario de Navarra (@DiariodeNavarra) October 27, 2023
Entretanto, la alcaldesa de Pamplona, Cristina Ibarrola, capea el temporal como puede, pero quizá también como no debe. Por ejemplo, ofreciendo una hoja en blanco a la oposición para confeccionar los Presupuestos de Pamplona, que por otro lado llevan ya dos años prorrogados.
Luego la oposición se queja de "ciudad parada"
Ibarrola desvela que ofreció una hoja en blanco para los presupuestos https://t.co/D37hxskYQF— Álvaro Bañon (@Abanonirujo) October 30, 2023
Con cierta frecuencia, se suele repetir la idea de que lo peor que le puede pasar a un país, a una comunidad o una ciudad es la interinidad, el no tener gobierno o el no tener presupuestos. Más allá de ser un mantra que se repite siempre en estas circunstancias, ¿por qué habría de ser así? La idea de que es mejor cualquier gobierno que no tener gobierno es bastante absurda. De hecho, estamos mucho más cerca a la luz de la experiencia de pensar prácticamente lo contrario, que no tener gobierno es casi mejor que cualquier gobierno. Lo que desde luego está claro es que es mejor no tener gobierno, ni presupuestos, que tener a Chivite o a Sánchez en el gobierno, o unos presupuestos prorrogados que unos presupuestos bolivarianos con unas cuentas completamente irreales, insostenibles y basadas en la asfixia fiscal a los ciudadanos. Entre el socialismo y el caos bendito sea el caos.
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Dicho lo anterior, lo de ofrecer a la oposición una hoja en blanco para llegar a un acuerdo tampoco tiene sentido. ¿Cuál es el objeto de hacer algo así? ¿Que el gobierno gobierne con el programa de la oposición? ¿Que la oposición haga entonces oposición a su propio programa? ¿Que la oposición y el gobierno sean lo mismo? Para eso, ¿no es más lógico que la oposición pase al gobierno y gobierne con su programa, y que el gobierno pase a la oposición a criticarlo? Si Cristina Ibarrola quiere justificar una moción de censura contra ella, ofrecer una hoja en blanco a la oposición es la mejor justificación. Si el gobierno entrega una hoja en blanco a la oposición, entonces el programa del gobierno y el de la oposición pasan a ser lo mismo. Y donde no hay oposición ni alternativa lo que hay es dictadura. O sea, frente a gobernar con los presupuestos del sanchismo si gobernara el sanchismo al menos habría oposición. No te han votado para que tu programa se convierta por completo en el de la oposición. Un político que entrega un cheque en blanco a sus rivales es casi un tránsfuga. En el gobierno sé gobierno y sé oposición en la oposición. Y siempre sé tú.
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Un comentario
Hay que reconocer que la papeleta de la Sra Ibarrola es bien complicada.Quizá no estemos en disposición de dar muchas lecciones.Pero me permito una reflexión.Yo creo que su pervivencia en una Alcaldía minoritaria no depende en absoluto de su talante constructivo,abierto y negociador con la oposición mayoritaria.Mi impresión es que se la tienen jurada(conjurada)desde que fue investida Alcaldesa,momento mismo en que comenzó una acción concertada de desgaste continuo hasta el el día final del sacrificio,que se fijará en virtud de circunstancias políticas ajenas y no en consideración a su actitud como dirigente de la ciudad.
En esta tesitura entiendo que es más consecuente la firmeza y el pundonor en el ejercicio del cargo…. si no una dirigencia más audaz…En fin,que puede que no venga mal aquello de “más vale honra sin barcos…”