Hace unos días se publicaba la noticia de que Pedro Sánchez cuenta para realizar sus funciones presidenciales con 521 asesores en el Palacio de La Moncloa. A la vista de los resultados muy pocos o muy malos son. En todo caso 18 millones de euros es el dinero que hace falta en los Presupuestos para pagar su labor.
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A decir verdad tampoco son para tanto 18 millones para pagar a semejante ejército de asesores. En realidad el salario per cápita medio de cada asesor no llegaría a los 35.000 euros, aunque no nos queda claro si eso es motivo de alivio o preocupación. O sea, ¿cómo de cualificado y en qué lo puede estar un asesor del presidente para cobrar menos de 35.000 euros? ¿No sería mejor un equipo de sólo 18 asesores que fueran los mejores en su campo aunque cobraran un millón de euros cada uno? La cualificación de los asesores del presidente, por otro lado, nos lleva al siguiente punto.
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Resulta que de los 521 asesores sólo 226 son «titulados superiores» frente a 295 que no lo son. De esos 295 que no lo son 54 disponen de un «grado medio», 84 tienen estudios de Bachillerato «o similar», 91 sólo acreditan el graduado escolar y otros 66 se enmarcan en la categoría de «agrupaciones profesionales y certificado de escolaridad».
Sánchez rompe el récord de asesores en Moncloa para el año electoral: 521, la mitad sin título superior https://t.co/4lGAluT6ZF
— okdiario.com (@okdiario) October 9, 2022
Respecto a esta noticia podemos sacar como mínimo al menos tres conclusiones.
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Primera que quizá lo barato es caro. O sea, mejor pagar 50 millones a sólo 5 asesores cuyas recetas te hagan subir el PIB un 5% que pagar 18 millones a 521 elementos cuyas recetas te lleven a tener el PIB en negativo, perdiendo decenas de miles de millones de euros, y además haber tirado los 18 millones de euros de sus sueldos.
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Segunda que a este gobierno no le interesa nada la educación. Es decir, tanto insistir en la educación, en el gasto educativo y en el valor de la formación para luego rodearse de un ejército de asesores que, sobre el papel, no parece que tengan una cualificación digna de reseñar.
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Tercera que con 521 asesores cabe preguntarse si Pedro Sánchez se sabe el nombre de los 521 o qué grado de confianza y conocimiento puede tener con semejante legión. Si le pidiéramos al presidente nombrar a sus asesores, ¿cuántos podría nombrar de esos 521? ¿A los 521? ¿A 51? A lo mejor entonces es sólo a esos 51 a los que realmente necesitamos. Que el número de asesores pasara de 521 a 520, ¿sería una amenaza para el funcionamiento de la presidencia? ¿O que el número de asesores pase de 520 a 521 (o de 51 a 521) es más bien una nueva amenaza a nuestros bolsillos? Tan obsesionado que parece Sánchez con El Ala Oeste de la Casa Blanca, en la serie estadounidense no hubieran cabido físicamente ni la mitad de esos asesores. Y en la serie de Moncloa, ¿a cuántos nos van a enseñar de esos 521? ¿Se va a ignorar el papel que desempeñan estos asesores en la labor presidencial o en la nueva serie los títulos de crédito se van a comer el 90% de cada capítulo?
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