Ya es oficial. Antony Jenkins, consejero delegado del grupo bancario británico, ha anunciado la salida de Barclays de España de manera ordenada, pero irrevocable: «La decisión de salir de España y otros países europeos no tiene marcha atrás. Pero tenemos que analizar cómo se hace. Mientras, el negocio seguirá siendo gestionado con normalidad y atendiendo a los clientes».
La medida abre un período de incertidumbre sobre las 270 sucursales y los 2.200 empeados de Barklays en España. No es descartable que alguna otra entidad pueda mostrar interés por hacerse total o parcialmente con el negocio. El año pasado el banco perdió 253 millones en España, después de tener que dedicar 291 millones a provisiones.
Barclays comenzó su actividad en España hace 40 años, en 1974, aunque su penetración en el mercado nacional vino dada sobre todo por la compra del Banco Valladolid en 1982 y la del Zaragozano en 2003. El Banco Zaragozano era entonces el décimo banco español.
Desde el estallido de la crisis, Barclays ha intentado con escaso éxito redirigir su negocio hacia la banca de inversión y una clientela de alto standing. Por el contrario, las provisiones inmobiliarias han lastrado gravemente su balance y su cuenta de resultados.
Aunque la noticia se ha confirmado en las últimas horas, Navarra Confidencial ya adelantó el 13 de noviembre de 2013 que Barclays se iba de España. Después de exponer algunos de los problemas por los que atravesaba la entidad y los rumores internos que circulaban, adelantamos que “2014 podría suponer la venta de la “licencia bancaria” y por tanto el final de la aventura de Barclays en España”.
3 respuestas
Y… ¿ de donde saco NC el copia-pega ?.
Pero que liiiistos son estos chicos que se cuelgan las medallas ellos solo y todo.
No tienen ego ni nada el/los redactores
Y si fueran acccionistas de Barclays UK sabrían hace tiempo porqué se anunciaron los planes de retirada y la estrategia de Barclays, los problemas en la City, etc.
Y en una sucursal de Pamplona (tampoco es que tenga muchas) inició su andadura un prócer de las finanzas navarras que, con harto esfuerzo, logró dirigir una caja.
Dónde la dirigiera (cual grumete del Costa Concordia) es otra cuestión que no interesa.