El manual de los Jesuitas presenta el capitalismo como una permanente amenaza para la humanidad, de la cual sólo podrán defendernos el estado, el control público de la economía y el movimiento antiglobalización. Atribuye todo el mérito del bienestar a los movimientos obreros sin concretar siglas. Omite que, allí donde más triunfaron estos movimientos, es donde menos libertad y menos prosperidad hubo. Así explica el origen del concepto de ciudadanía:
La participación tomó la forma de democracia representativa y el sujeto más dinámico de este proceso fue la burguesía. Este primer y necesario paso no pudo acabar con la desigualdad que, por el contrario, crecía con el capitalismo inicial. El posterior desarrollo del Estado de Bienestar, con su afán redistribuidor y su control de la economía, logró desplegar los derechos sociales a la salud, la educación, los subsidios… Las sociedades que surgieron de este esfuerzo obtuvieron una mayor cohesión y atenuaron las desigualdades internas. En este nuevo estadio los sujetos políticos más dinámicos fueron los movimientos obreros, que canalizaron los deseos de participación de la ciudadanía. En las últimas décadas hemos asistido a una nueva reedición del capitalismo: un dominio de la lógica de la economía financiera sobre la política y la sociedad que ha empequeñecido el Estado y disminuido las coberturas sociales. Hoy la participación resistente a la dinámica excluyente en que nos encontramos adquiere su forma más completa en los “movimientos por la justicia global”.
Editorial SM (Instituto Plaza de la Cruz, Escolapios, Ursulinas, Carmelitas, San Francisco Javier-Jesuitas).
Se trata de un libro de autor, escrito por José Antonio Marina, el cual ha reconocido de sí mismo que “me dan de vez en cuando ataques de megalomanía educativa que debo controlar”. No parece, sin embargo, que se haya controlado tanto como hubiera resultado deseable.
Todo su manual predica una constante subordinación del estado y del individuo hacia un “gran proyecto humano” o “gran proyecto ético” que, por momentos y lejos del laicismo que predica, parece convertir el manual de Marina en un libro revelado… por el propio Marina.
El manual realiza afirmaciones de claro contenido político, como cuando dice que la globalización “consiste en la creciente integración de las economías nacionales en un mercado mundial. Genera riqueza, pero también da lugar a profundas desigualdades”. No tiene en cuenta que podría sostenerse exactamente lo contrario y afirmar, por ejemplo, que los navarros no cobran menos que los alemanes porque Volkswagen abra una fábrica en Navarra, sino que Volkswagen abre una fábrica en Navarra porque los navarros cobran menos que los alemanes y que mejora el nivel de vida de los navarros.
En general, sin embargo, el texto ofrece un contenido perfectamente hueco del tipo “el gran proyecto lo haremos consistir en construir un mundo feliz y justo”. O bien: “el buen ciudadano es el que piensa bien, tiene los sentimientos adecuados y obra rectamente”. En ninguna parte se aclara qué es pensar “bien”, cuáles son los “sentimientos adecuados” o en qué consiste obrar “rectamente”. Todo ello queda al albur de que lo decida el estado, un consenso mítico… o nos lo revele el propio Marina.
Editorial casals (Instituto Navarro Villoslada, El Redín, Miravalles, Irabia, Teresianas).
Encontramos afirmaciones como que pagar impuestos es solidario: se describen distintos tipos de impuestos y se recuerda que pagarlos se justifica por "la responsabilidad social y solidaria con el resto de ciudadanos, especialmente con los más desfavorecidos". Tal confusión de la caridad y el amor al prójimo con la presión fiscal revela lo mucho que la editorial tiene sobrevalorados los impuestos.
Pearson-Alhambra (Padre Moret)
El texto defiende posturas como el género a la carta y un extraña teoría de la sexualidad humana.
Hay que distinguir tres conceptos: El sexo biológico con el que nacemos, determinado por los genes y que se manifiesta a través de las características sexuales. La identidad de género, que consiste en los comportamientos que la sociedad atribuye a cada sexo. Como sabes, en toda sociedad se espera que los hombres hagan unas cosas, y las mujeres otras. La orientación sexual, que consiste en el tipo de personas por que el que nos sentimos atraídos. Con todo ello construimos nuestra identidad afectivo-sexual.
Se trata de una brillante teoría que consigue explicar perfectamente el comportamiento sexual del 1% de la especie.
Todo lo anterior debería poner sobre aviso a los padres respecto a que no estamos hablando de textos “neutrales”, y que incluyen un claro componente de adoctrinamiento aunque sea en dosis homeopáticas. En cualquier caso la asignatura es una puerta abierta a ese adoctrinamiento. Muchos padre, seguramente, nunca serán muy conscientes de lo que se está enseñando a sus hijos en esta asignatura.
