Refiriéndose a Nafarroa Bai, ETA reprocha que "algunos han encontrado su lugar en esa situación, dentro de España". Habla además de que "la preocupación de quienes se consideran a sí mismos progresistas, demócratas y abertzales ha sido como repartirse unas migajas de poder y justificar la estrategia de guerra del Gobierno español, en vez de denunciar la situación de excepción". Un reproche que parece referirse a la participación política de Nafarroa Bai en la legalidad española, pero que parece absurdo cuando ETA, a través de Batasuna y sus sucesivas caretas, también aspira a ejercer y ejerce esa misma participación. Cabe pensar también, dentro del abstruso discurso etarra, que la situación de excepción a la que se refieren es la ilegalización parcial de las listas de ANV. Una ilegalización que es la propia existencia de ETA quien la provoca.
En cuanto al PSN, Gara desgrana el comunicado etarra considerando que, a raíz del fracaso del proceso-trampa, “el PSOE también está en crisis en Euskal Herria y en concreto en Nafarroa”, donde según ETA “han prevalecido los intereses del Estado español por encima de los de Euskal Herria”. El contumaz empeño del PSN por tocar poder pactando con Nafarroa Bai, por tanto, ahora le es útil a la ETA para presentar a Navarra como si fuera una región oprimida por el “estado español”, incluidos los votantes socialistas. Un discurso que también está siendo utilizado por Nafarroa Bai al hablar de “fraude electoral” y al que absurdamente se siguen prestando todos los sectores del PSN.