Entre las noticias aparentemente menores de los últimos días se cuenta la dimisión de Kay-Achim Schönbach, vicealmirante y jefe de la Marina de Guerra Alemana, el cual presentó su renuncia tras unas declaraciones sobre la crisis de Ucrania en las que afirmaba que le parecía un “sinsentido” la idea de que Rusia pretendiera realmente invadir Ucrania.
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“Dimite el jefe de la Marina alemana tras una controvertida declaración sobre #Ucrania”.https://t.co/WvMHcZv00m
— Pedro Baños Bajo (@geoestratego) January 23, 2022
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La noticia tiene sin embargo mucho que ver con los “comités de expertos” que tan populares se han vuelto durante la pandemia. Lo que dice el gobierno es criticable, lo que dicen los comités de expertos no. No existe algo más allá de ser experto, por tanto lo que dicen los expertos se obedece y punto. Si no obstante algo sale mal el gobierno niega toda responsabilidad, los culpables son los expertos. No se excluye sin embargo que la identidad de los expertos de los comités que asesoran a los gobiernos sea desconocida, así como que las deliberaciones de los comités se declaren secretas. No hay debate. Es lo que dicen los expertos. No le pedimos que el gobierno tenga credibilidad para usted, pero le exigimos que obedezca lo que digan los expertos. Aunque no sepamos quiénes son ni lo que dicen, sólo que el gobierno se erige en su portavoz.
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El caso del vicealmirante alemán que se ha salido del guion nos ofrece sin embargo una idea bastante clara de cómo funciona esto de los comités de expertos y los gobiernos. Obviamente el vicealmirante es un experto en cuestiones militares, pero el gobierno alemán en vez de asumir lo que dijo o siquiera reflexionar sobre ello ha forzado su renuncia. No es el gobierno el que se amolda a lo que dicen los expertos, sino el experto el que se amolda a lo que dicen los gobiernos. El experto que desafina es expulsado de una patada. Los expertos que quedan en su puesto son los que reafirman lo que quiere oír el gobierno.
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Queda por ver si por lo menos Rusia se lanza a invadir Ucrania, o se dará la paradoja de que se habrá expulsado al experto que señalaba el escenario correcto y mantenido a los que indicaban el equivocado, pero que era el que quería oír el gobierno.
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Un comentario
¡Qué gran verdad dice este artículo! Pero lo más triste de todo es que en la vida real, en el mundo de la empresa privada (no les digo ya la empresa familiar) ocurre exactamente lo mismo. He visto como un comercial dio en el clavo con sus predicciones y el director comercial despedirlo, eso sí, unos años mas tarde era el director comercial el que buscaba empleo tras el cierre de la empresa familiar. el dueño se quedó sin pensión porque se creía el más listo de todos los listos y con 75 años viviendo al día, ¡Fue todo un espectáculo y todo por no escuchar a un comercial que hizo una exposición muy técnica de la situación, Su problema fue que decir al dueño que su hijo no valía ni para t… por c… fue demasiado para el dueño