“Carlos Chivite pidió el sábado ante el Comité Federal un margen de maniobra. Por su parte, el viceprimer secretario del PSC, Miquel Iceta, defendió que ha llegado el momento de dejar de demonizar a los independentistas”. Es cierto que algunos líderes socialistas destacados, especialmente de la vieja guardia, han alertado de que un pacto con el nacionalismo afectará negativamente al resultado de las próximas elecciones. Sin embargo, como ha ocurrido ya en otras ocasiones en esta legislatura, no parece que se les vaya a hacer caso. El Diario de Noticias confirma que “el máximo órgano de dirección del partido entre congresos no sólo dio luz verde a los socialistas navarros para que exploren las vías que conduzcan a la consecución de un Ejecutivo alternativo al de Miguel Sanz, sino que les transmitió el mensaje de que el cambio lo tiene que liderar Fernando Puras”. Por el contrario, el principal medio de comunicación de esta Comunidad todavía mantiene la esperanza de que los socialistas van a pactar con UPN. Esta semana han lanzado toda una batería de opiniones influyentes, venidas de distintas fuerzas sociales, en favor de un acuerdo con el partido más votado. Pero quizá la opinión pública deba hacerse a la idea de que habrá pacto con Nafarroa Bai e Izquierda Unida, salvo alguna sorpresa o que UPN aproveche el sistema de elección para forzar unas nuevas elecciones, como les ha contado Navarra Confidencial. Hay un hecho incontestable, y es que Fernando Puras ya no puede contener sus deseos de ser Presidente. Después de una campaña mediocre, y con sólo una quinta parte de la representación en el Parlamento, está a punto de cumplir un sueño. ¿Quién está dispuesto a renunciar a su sueño? Los políticos profesionales, difícilmente.