¿Desde cuándo es rentable una idea de Roberto Jiménez? Todo indica que Navarra tampoco recuperará esta vez la inversión pública destinada a organizar la salida de la Vuelta Ciclista a España. A tenor de los cálculos elaborados por otras ciudades, el paso de la Vuelta supone la ocupación de 1.150 camas. Todo lo demás es un entelequia. El problema es que si a Navarra le cuesta 1,2 millones de euros organizar la etapa, cada una de esas personas debería dejar una ganancia neta en Navarra de al menos 1.000 euros en 72 horas, cosa que parece bastante dudosa. Todo ello asumiendo que ninguna de esas 1.150 camas no hubiera sido ocupada normalmente por visitantes ajenos a la Vuelta. Por lo demás, el gasto de la Vuelta nos pone una vez más en relación con el multiplicador keynesiano y la teoría del cristal roto.
El absurdo de poner a unos a cavar y otros a tapar agujeros
Los estudios en que el estado suele justificar sus excéntricos gastos (una vuelta ciclista no es un servicio público esencial) habitualmente se basan en la repercusión del multiplicador keynesiano. Es decir, que si un equipo ciclista ocupa un hotel de Pamplona el dueño del hotel después se podrá comprar un coche, el vendedor de coches un traje, el vendedor de trajes un anillo para su mujer y así hasta el infinito. De este modo, la repercusión de hospedar un equipo ciclista sería infinitos euros. Según el conocido chiste, para cambiar una bombilla harían falta todos los economistas keynesianos del mundo, porque generará empleo, más consumo, desplazará la demanda agregada, etc. Obviamente eso no pasa y hay buenas razones para ello. Por ejemplo, para pagar la organización hay que tomar ese dinero de los impuestos que previamente han tenido que pagar el dueño del hotel, el vendedor de coches, el vendedor de trajes, etc. Todo ese dinero que se les ha quitado vía impuestos ha dejado de crear riqueza en la economía. Es por ello que la repercusión de organizar la vuelta puede no sólo no ser positiva sino incluso negativa. Por esa misma razón romper escaparates no genera riqueza en general aunque salga beneficiado un cristalero en particular.
La imagen de una Pamplona atiborrada de ikurriñas
En cuanto a la imagen de Pamplona, piensen ustedes dos cosas. La primera cuántos de ustedes han ido el año pasado a gastar dinero a la ciudad desde la que partió la Vuelta el año pasado. ¿Alguno recuerda siquiera de dónde lo hizo? La segunda que la imagen de Pamplona que se ha visto en millones de hogares españoles es la de una ciudad plagada de ikurriñas y pancartas de presos. A estos sí que les ha salido rentable el invento publicitario. Todo esto en un estado de semiquiebra nacional cuando organizar competiciones ciclistas no es un servicio esencial y cuando el estado no tiene que hacer de empresario ni de inversor más allá de la prestación de los servicios públicos esenciales. Para ganar dinero, que los políticos dejen hacer a los empresarios con SU dinero.
5 respuestas
La inversión pública debe usarse cuando el retorno de l rentabilidad es a un plazo tan largo que el sector privado no puede asumirlo. Pero da la impresión que se utiliza arteramente para favorecer a amiguicos privados incapaces de pelear en buen lid empresarial, asustados por la competencia usan al.Gran Hermano para librarse de ella
Creo que, al final, según confesó el Consejero de Presidencia, Justicia e Interior lo pagado directamente -y recalco esta expresión- a Unipublic asciende a 990.000 euros; otra cosa son los gastos indirectos (infraestructura, servicios de proteccion civil, policía foral, etc). Y, desde luego, valorar la tasa de retorno de la inversión (yo creo que es gasto directamente) resulta bastante difícil. Supongo, no obstante, que hay mejores cosas en que gastar el dinero y Pamplona no creo que se recuerde por ser la ciudad donde, en 2012, comenzó la Vuelta Ciclista a España.
1. Absolutamente deplorable lo de las ikurriñas plagando el recorrido. Está claro que la policía Municipal y la Foral están para otras cosas porque hoy sigue habiendo ikurriñas pegadas en muchas farolas de la ciudad.
2. Absolutamente ridículo colgar el reciclado de las cadenas de Navarra en las farolas del recorrido y no poner NI UNA SOLA bandera de España (¿era Vuelta a España o Vuelta a Navarra?). PEro qué podemos esperar del maricomplejismo de este gobierno con la Bandera de su país. Así les va. Así les irá.
3. 1150 camas no llega ni siquiera al 50% de ocupación de la planta hotelera de la ciudad de Pamplona que ronda las 3.500 pax. El ínclito Nacho Calvo (de la AHP) declaraba el jueves que no se había llegado a completar 500 habitaciones, osea que apenas habrán sido 400, conociendo al personaje, vamos que 800 camas.
Aunque eso sí, en La Perla estuvo alojada Telma Ortiz y Jaime del Burgo, como bien informaba ayer el Diario de Navarra, que debe ser periodismo. Pero no hablaré más de él, no vaya ser que mande una carta su abogado pidiendo el cierre de este medio también porque «Navarra Confidencial, no es periodismo». Dice el tío que «Prisa es periodismo». Acojonante.
4. Absolutamente absurdo hacer un recorrido contrareloj por el recorrido del Encierro. ¿Quien en el universo no lo ha visto ya? ¿No hay nada más que enseñar en Pamplona?. ¿Nada que no se haya visto millones de veces ya?. Igual no, claro.
5. ¿De verdad un 18AGO, Sábado, a las 1900 hubo un impacto publicitario tan fuerte? Me cuentan en en Puerto Banús, Aiguadolç y Santander a las 18.50 estaban todos los barcos amarrados a puerto viendo la carrera. Y las playas desiertas. Así como las carreteras vacías y los apeaderos y gasolineras repletos de gente.
Tenemos lo que nos merecemos. Una oportunidad (yo así la considero) más, perdida.
Yo intenté ir a comprarme un reloj al Corte Inglés. Como todas las calles estaban cortadas me quedé en casa y lo compré por internet. Descuenten 40 euros de los beneficios de la Vuelta.
Hay un libro muy interesante de Rojas Marcos,» La psicología del autoengaño» .
Por curiosidad y asumiendo que las cifras de audiencia sean ciertas, cuantos anunciantes navarros hubo?