Klaus Schröder, profesor alemán de 52 años residente en el Palatinado, decidió donar su esperma hace cinco años para que una pareja de lesbianas concibiera un hijo. Como puede suponerse, esta extraña circunstancia se produjo debido al carácter intrínsecamente reaccionario, machista y homófobo de la naturaleza, empeñada en atribuir a los varones un absurdo papel en la maternidad de las hembras. Lo cierto es que las madres lesbianas, pasados cinco años, han decidido reconsiderar parcialmente su rechazo al orden natural de las cosas, y reclaman ahora al padre una jugosa pensión alimenticia. Aunque las mujeres se comprometieron inicialmente a no reclamar nada al atribulado profesor del Palatinado, que evidentemente hizo aquel día el negocio de su vida, la batalla legal favorecerá con toda probabilidad a la pareja de lesbianas, puesto que la legislación alemana establece que le corresponde al padre hacerse cargo de sus hijos siempre y cuando sea clara su paternidad, como en este caso. Podríamos extraer muchas moralejas de esta pequeña historia y de la cara que presumiblemente se le ha debido quedar al relativista profesor alemán, pero sin duda las pueden deducir ustedes por sí mismos. No nos vayan a decir a nosotros que les crispamos.
8 respuestas
El relativismo este nos va a matar…
No sean timoratos, señores de NC, críspennos, críspennos que estamos a jueves y llegan las Javieradas.
Pues no será la primera vez que ocurra lo que Uds. anuncian. Hace un año un bombero se convirtió en padre responsable tras donar su semen a una pareja de amigas lesbianas.
Juridicamente no me parece mal tal solución, porque este señor es el padre. Como es el padre biológico, y deliberadamente ha optado por no ocultar su identidad (como podría haber hecho acogiéndose a la ley 35/1988 de técnicas de reproducción asistida) y remitiendo a sus amiguitas, prevalece el derecho del hijo a conocer su identidad y por supuesto, a alimentos.
Para algo existen los bancos de semen. En ese caso el donante permanece en el anonimato sin que sea posible establecer un vínculo de identidad. No hay identidad, luego no hay paternidad jurídica. A todos los efectos legales, el niño nacido con gametos donados, es hijo de sus padres donatarios.
Pero eso no ocurre solo si la pareja sea lesbiana: podría ocurrir en una pareja heterosexual, que decide acudir a la donación de un amigo, si este es tan canelo como para hacer tal obsequio. O canelo, o realmente quiere un hijo.
La manía de la gente de saltarse las normas -que están para algo- y “no casarse” (por lo civil o lo criminal) ni inscribirse como pareja en el Ayuntamiento, ni acudir a un banco de semen, etc.. lleva a estas soluciones tan curiosas, pero bien fundadas en derecho…
Consejo jurídico a los amigos de NC.- no donen su esperma a ninguna pareja de amigos/as;-)
Eso, eso, mójense y muestren su opinión sobre la paternidad biológica y la responsable y la frívola y la legal y la involuntaria y la trascendente y la que ustedes quieran, pero no se limiten a copiar y pegar contenidos… o papá Google les ignorará.
Por cierto, como apenas leo prensa local no me había enterado hasta ayer de la noticia del nuevo partido de la Sra. Ciprés, por eso no pillaba estos días los chistes de Oroz del periódico que suele estar en la barra que tomo café. Indagando ayer, “el otro” daba la versión de que su programa incluye el rechazo al divorcio. ¿Es cierto?, ¿alguien sabe algo?, ¿por qué NC ni siquiera ha hecho una breve mención al asunto? Gracias.
Es cojonudo esto.
Se comienza hablando de lesbianas y donaciones de esperma y se termina hablando de Cipres.
Acojonante…
Un saludo.
Pues yo sólo veo una buena persona y 2 mujeres con mucha cara. A mí me parece que el problema será que el “sistema” pueda legitimar la petición de semejante pareja de desagradecidas.
Joseg, una buena persona es una persona que es buena. Persona sabemos que es, pero… ¿buena? No digo yo que no lo sea, pero, por mucho que repaso la noticia, sólo encuentro común con ciertos actos de bondad el hecho de que el profesor Klaus “donó” algo a alguien. Tal vez para usted cualquiera que done algo a alguien sea automáticamente una buena persona. Pues lamento decirle que no es así. Y no porque lo diga yo, seguro que puede imaginarse algún ejemplo. O quizás el hecho de que se llame Klaus sea el dato importante. En ese caso es que lo confunde con Papá Noel, y no creo. De hecho, volviendo a eso de donar algo, creo que el valor de lo que se dona es importante para juzgar a quien lo dona (por ejemplo: Santa Klaus es bueno porque dona juguetes a los niños) ¿Será entonces que, para usted, Klaus es bueno por que lo que dona es su esperma, a sus 52 años, a una pareja de lesbianas, para que concibieran un hijo? Si es así, qué curiosa manera de llegar a ser una ‘buena’ persona.