¿Por qué ha decidido no presentarse?
Porque hay que sumar, sobre todo después de los acontecimientos vividos, y porque es una cuestión de responsabilidad. Por encima de los intereses personales tienen que estar los intereses generales de Navarra y de UPN.
¿Le hubiera gustado ser presidente del partido?
Es un planteamiento que no me había hecho nunca. No tengo ambición desmesurada, y tengo muy claro el servicio que debo prestar a mi partido. Soy un hombre de partido.
¿Le animaron mucho?
Hubo un apoyo importante, sí.
Barcina, sin embargo, minimizó su importancia. ¿Le molestó?
Fue una anécdota. Lo que tenía que decirle ya se lo dije y tenemos una magnífica relación.
¿Cree que hubiera ganado?
Para qué hablar del pasado, mejor hablar del futuro.
¿Quiere decir que no tenía apoyos suficientes?
Es una interpretación muy simple y alejada de la realidad. No voy a entrar en algo que pudo ser y no fue. ¿Qué aporta eso? Nada.
¿Le avisó Barcina de que iba a anunciar que se presentaba?
No.
¿Le molestó?
Lo que pensé en ese momento se lo dije en persona y en privado.
Así que ahora apoya a Barcina.
Sí. Está claro que Barcina tiene un empuje electoral, mediático y de imagen muy importante. Y los partidos tenemos que aprovechar las oportunidades.
¿Es más importante una buena imagen que capacidad para dirigir el partido?
No son cosas incompatibles. En UPN hay espacio para todos los que quieran trabajar por Navarra.
¿Por qué guardó tanto tiempo el silencio?
Todo tiene su tiempo y las decisiones importantes hay que tomarlas con serenidad.
Generó incertidumbre y muchos comentarios.
Pero eso hubiera pasado igual si hubiera hablado.
Sanz llegó a exigirle públicamente que se posicionara cuanto antes.
Bien, pero Alberto Catalán hace lo que cree oportuno, sobre todo mirando por el interés general antes que por el personal. Conociéndome, no debía haber generado ninguna intranquilidad.
¿Le sorprendió la actitud de Sanz?
No. Cada uno es muy libre de hacer lo que crea oportuno. Tampoco es algo que haya llamado la atención.
A mí si me ha llamado la atención que después de decir que no iba a designar a su sucesor a dedo haya tomado parte tan activa.
Cada uno tiene que ser consecuente de lo que dice, y la gente puede cambiar de opinión o hacer una interpretación diferente. No es algo que le vaya a reprochar. Respeto su criterio.
¿No se ha sentido decepcionado? Al fin y al cabo, como presidente debía haber sido más neutral.
No. Además, yo nunca dije que fuera a ser el presidente.
Pero contaba con apoyos en comités locales a los que el presidente acudió acompañado de Barcina para impulsar su candidatura.
Porque habrá considerado que esa es la forma. Además, tampoco se han producido tantos hechos de esas características.
¿Se hubiera presentado si Sanz no hubiera apoyado a Barcina?
Sanz no es un afiliado más, pero eso no significa que me haya condicionado.
¿Qué le pareció que Barcina amenazara con no ser candidata si no era presidenta de UPN?
Es una decisión libre suya. Este es un partido transparente, a veces en exceso. Aquí no hay ningún enfrentamiento ni ninguna discrepancia.
Escuchando sus respuestas parece que en UPN no ha pasado nada
No, pero lo que pudo haber sido y no fue, no aporta nada nuevo ni nada positivo.
¿Qué papel va a jugar el nuevo vicepresidente?
El que le marquen los estatutos.
¿Y qué van marcar?
Lo que dicen, que sustituye al presidente cuando éste no está. En la ponencia de estatutos no hay cambios. Pero eso no quiere decir que se pueda enmendar.
¿Se va a presentar a la vicepresidencia?
Ya veremos.
¿No lo ha decidido todavía?
No.
Tal y como ha sido todo el proceso, está asumido que Alberto Catalán va a ser el vicepresidente.
O no. Muchas veces se hacen análisis aventurados.
¿No tiene constancia de que se haya presentado alguna enmienda relativa a la figura del vicepresidente y de sus competencias?
No lo recuerdo.
¿Si no se modifican sus competencias, se presentará a la vicepresidencia?
Ya veremos. No se puede anticipar nada.
Entonces mejor no le pregunto quién va a ser el secretario general.
Tengo que mantener la neutralidad. Para hacer ese tipo de elucubraciones están los analistas políticos.
En algún momento tendrá que decir si se presenta a la vicepresidencia.
En el momento oportuno.
Disculpe que sea tan incisivo, pero es que no me está contestando a ninguna pregunta.
Ya, pero me pregunta sobre cuestiones que están superadas.
La vicepresidencia no es algo que esté superado, y me está negando que vaya a ser el vicepresidente.
Yo lo que digo es que es prematuro decir que Alberto Catalán va a ser el vicepresidente. No voy a decir que voy a optar a la vicepresidencia si luego ese cargo no se elige en la asamblea.
Los estatutos se han modificado expresamente para que el vicepresidente sea elegido en asamblea.
Es una propuesta inicial, pero faltan las enmiendas, y ese criterio todavía se puede cambiar.
Es obvio que no va a ser así.
Pero lo tengo que tener en cuenta porque debo guardar la neutralidad.
¿Puede afectar al liderazgo de Barcina que el vicepresidente saque más votos que ella?
Los afiliados son más listos de lo que alguno piensa, y saben lo que tienen que votar. Así que el presidente tendrá más votos que el resto de cargos. No tengo ninguna duda. Está descartado.
De lo que no hay duda es de que en la próxima ejecutiva, además de Barcina, también estarán usted y Miguel Sanz. ¿No son muchos gallos para el mismo gallinero?
Teniendo las ideas claras y conociendo a las personas, no. Compartimos las ideas y los proyectos.
Pero no habrá el liderazgo único y claro que tenía hasta ahora Sanz.
El presidente tenía una forma de hacer política, y Yolanda tendrá otra. Ni mejor, ni peor, diferente. Pero los principios están en los estatutos.
¿Con Barcina será más fácil recuperar las relaciones con el PP?
No creo que sea cuestión de personas. Es más bien una cuestión de conciencia del PP a la hora de comprender la situación que se vive en Navarra que, les guste o no, es diferente a cualquier comunidad.
¿Se van a presentar a las elecciones europeas?
Es algo que no está decidido todavía, pero me parecería un disparate. No veo a UPN presentándose en solitario a las elecciones europeas.
¿Y qué harán entonces?
Habrá que ver qué candidaturas se presentarán y cuál es la más acorde con UPN.
Vaya, que van a pedir el voto para el PP.
Si lo consideran adecuado los órganos del partido, santo y bueno.
¿Y cuál es su opinión?
Yo tengo que ser respetuoso. Pero si los órganos del partido lo consideran oportuno, me parecería bien. Lo importante es el proyecto político.
¿No es arriesgado dejar todo el espacio al PP navarro en su primera participación electoral?
Creo sinceramente que hay otra forma de hacer política, y si UPN cree que es lo mejor para Navarra, con todas las consecuencias. Es una prueba palpable de que UPN antepone los intereses generales a los del partido.
¿Va a ser más fácil la colaboración con el PSN o con el PP?
Con los dos, no es cuestión de elegir.
La aritmética electoral les puede obligar a ello.
Cuanto más se sume mejor. Ya veremos lo que ocurre en el futuro. Es pronto todavía.
¿Qué está pasando con la firma del convenio del TAV?
El PSN tiene una deuda pendiente con la sociedad navarra que no sé si pagará algún día. No se puede tomar el pelo a Navarra como se le está tomando. Es un despropósito.
¿Qué perspectivas tienen?
No lo sé. El Gobierno de Navarra ha cumplido, y quien está insultado a los navarros es Zapatero. Esperemos que al menos conteste a la carta de Sanz. El PSN pagará electoralmente esta tomadura de pelo.
¿Qué le parecen las críticas que está recibiendo el Gobierno por la crisis?
Que son sectarias e interesadas. Los argumentos de NaBai son absurdos y no resisten un análisis riguroso. No se puede decir que el paro es culpa del modelo económico de UPN.
¿Su Gobierno no tiene ninguna responsabilidad en la situación económica actual?
La misma que cualquier otro gobierno autonómico. Con la diferencia de que nosotros hemos puesto una serie de medidas anticrisis antes que los demás. UPN se ha sabido anticipar a la situación.
Sin embargo, cuando los datos económicos eran buenos no dudó en colgarse la medalla.
Yo constaté una realidad.
Entonces también tendrán que asumir alguna responsabilidad cuando la cosa va mal.
Pero va mucho mejor que en otras comunidades. UPN puede decir que Navarra tiene la menor tasa de paro. El paro es preocupante, pero si nos comparamos con los demás, cómo lo estarán haciendo.
¿Qué va a pasar con ‘ETB’?
Habrá que intentar llegar a un acuerdo con el Gobierno Vasco en función del mandato parlamentario, que pide un acuerdo siempre y cuando se garantice y respete la realidad institucional de esta comunidad. Depende de ellos.
¿A qué se refiere con el respeto a la identidad de Navarra?
A lo que dijo el Parlamento. Navarra es la Comunidad Foral de Navarra y el País Vasco es la Comunidad Autónoma Vasca. Y se tiene que mantener el respeto, sin ningún tipo de injerencia ni de identificación de que Navarra es Euskadi.
¿El problema es sólo el mapa del tiempo?
Por ejemplo, y otros planteamientos que se puedan hacer.
¿Que Osasuna no aparezca en la sección deportiva del informativo?
Puede aparecer, como el Valencia o el Barcelona. No se pueden poner puertas al campo. Otra cosa es que se utilicen símbolos y términos que den a entender que Navarra forma parte de la CAV. Más que algo concreto, es una cuestión de actitud.
¿No están cuestionando la línea editorial de un medio de comunicación?
No, en absoluto. No hablamos de una televisión privada, se trata de un medio público, una institución. Y entre instituciones tiene que haber respeto y lealtad. Esto sería impensable en cualquier otra comunidad.
Hablamos de un medio de comunicación que siguen cada día más de 100.000 navarros.
Pues que lo sigan viendo.
No lo podrán hacer si no arreglan este asunto antes del 30 de junio.
Pero porque se producirá el apagón analógico, Y eso tiene unos condicionantes, aprobados por el Gobierno de España, no el de Navarra.
Lo que le pregunto es qué condiciones pone el Gobierno foral para que los navarros puedan ver ‘ETB’.
Ya veremos en qué consiste. Usted mismo ha puesto un ejemplo. Lo que no se puede es hacer un planteamiento de que Navarra es parte de Euskadi. Es absurdo.