Hace unos días se hacían públicos los datos de una encuesta de Sigma Dos para CoCiudadana. Una parte de esta encuesta se refería a las cuestiones electorales puras y duras, como la intención de voto y el consiguiente reparto de escaños en el Parlamento de Navarra. En esto, como en todo lo demás, parece que Navarra sigue en pause. La derecha, o sea la oposición, sube ligeramente (hasta el 41,2% de los votos) pero lejos de poder alzarse con el gobierno. Lo más cambiante y llamativo sería el desplome de Geroa Bai y el consiguiente trasvase de votos a PSN y Bildu. Nadie es mejor que Bildu haciendo de Bildu, ni nadie es mejor que el PSOE haciendo de PSOE, así que Bildu y PSOE son los grandes beneficiados del mandarinato cuatripartito.
📊 ENCUESTA PARA LAS AUTONÓMICAS DE NAVARRA
— Sigma Dos (@sigmados) February 4, 2025
UPN seguiría líder 🏛, PSN y EH Bildu crecerían 📈 y Geroa Bai perdería apoyos 📉. Así quedaría el Parlamento foral según la encuesta de @SigmaDos_ para @Cociudadana1:
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Otro apartado de la encuesta, sin embargo, resulta bastante más estimulante, y es el que muestra el dato de que 3 de cada cuatro navarros se opone a la anexión de Navarra a Euskadi, concretamente el 74,9%. Las encuestas, encuestas son, pero desde luego esta realidad el nacionalismo vasco se la cree a pies juntillas. La cosa es tan clara como que ahora ellos mandan y determinan el gobierno. Si creyeran que tienen la más mínima posibilidad de ganar, activarían la Transitoria Cuarta. De momento lo que hacen es imponer la ikurriña allí donde pueden, que para eso no les hace falta consultar a los navarros. Eso sí, a primera vista sin demasiados resultados.
3 de cada 4 navarros dice 'no' a la integración en Euskadi https://t.co/EccVVryA7b
— LOURDES MENDIBURU (@lourmendi) February 1, 2025
Así podría quedar la cosa, pero la perspectiva histórica ofrece un enfoque optimista. Si nos remontamos a la demoscopia de allá por 1977, resulta que nada menos que un 40% de los navarros se mostraba partidario de la integración en Euskadi en aquellos tiempos. Recordemos que el PSN se constituyó en junio de 1982 al segregarse la Agrupación Socialista de Navarra del Partido Socialista de Euskadi, formando sólo a partir de entonces su propia federación. El primer secretario general del PSN fue Gabriel Urralburu, elegido como tal en 1982, siendo aún diputado en el Congreso como miembro del grupo parlamentario socialista vasco.

A la vista de estos resultados podría concluirse que la trayectoria del nacionalismo vasco en Navarra es la historia de un absoluto fracaso. Los datos no son sólo catastróficos en términos generales sino mucho más pensando en todo el dinero que el nacionalismo se ha gastado en fomentar el sentimiento euskadiano, en todo el poder y toda la influencia que el nacionalismo vasco ha tenido en el gobierno a lo largo del tiempo, en todo el proceso nacionalista de colonización de la cultura y del vascuence, y también pensando en toda la violencia nacionalista que se ha utilizado para erradicar y silenciar a los no nacionalistas durante décadas. Aquí está sin embargo Navarra. Aquí están los datos.
Un comentario
Si, si pero al nacionalismo no nos lo quitamos ni con lejía y el día que le venzamos en las urnas (cosa que espero suceda pronto) necesitaremos dos generaciones para borrar su legado cosa que yo ya no creo que vea