Puede que ser propagandista del sanchismo sea un negocio con poco futuro, pero desde luego no se puede negar que es un negocio con presente y con mucho pasado. El caso de La Revuelta de Broncano ha sido de los más significativos y caros. Es también una de las perversiones más notables de la palabra “revuelta”. En todo caso es un mero ejemplo entre muchos.
Más de 28 millones de euros para 'La Revuelta' de Broncano: RTVE desvela cuánto pagó por sus programas y series en 2024 https://t.co/QLm7T16hAC
— EL ESPAÑOL (@elespanolcom) February 24, 2025
Han sido muchos más que Broncano los beneficiarios de convertir las alabanzas al PSOE en una profesión. RTVE se ha convertido en una agencia de colocación, con el dinero de todos y pérdidas atroces, de todo aquel que tuviera que decir algo a mayor gloria de Sánchez o en detrimento de la oposición. El dinero ha fluido a chorro y el único pluralismo es el que se pueda apreciar entre sumisos al sanchismo y abyectamente sumisos al sanchismo.
La polémica Inés Hernand ha cobrado 345.000 euros de RTVE desde 2020.
— THE OBJECTIVE (@TheObjective_es) March 24, 2024
Lo cuenta Marcos Ondarra (@MarcosOndarra). https://t.co/ThgwSF0Rbc

Hay quien se pregunta si se puede hablar de furcias mediáticas en todo este asunto habida cuenta de que nos referimos a personas que seguramente ya antes de cobrar eran manifiestamente adeptas al sanchismo y la ideología woke. Sin embargo, una prostituta no deja de ser prostituta porque uno de sus clientes le guste, si le cobra de todos modos; es más, si le cobra el triple que al resto. Por otro lado, lo que no cabe discutir es la prostitución presupuestaria e institucional del gobierno, al dedicar el dinero público de RTVE a fichar sólo y exclusivamente a propagandistas del sanchismo, que no sólo saben que no serán fichados si critican al gobierno, o que serían expulsados si critican al gobierno una vez fichados por RTVE, sino que saben que nunca cobrarían los salarios que cobran del sanchismo fuera de RTVE.


Naturalmente también hay negocio para los propagandistas del sanchismo fuera de RTVE. El caso más reciente y escandaloso es el de Alan Barroso, que ha cobrado 3.146 euros del gobierno por dos vídeos de un minuto y medio de duración sobre el franquismo. Puede que la cantidad no sea astronómica en términos absolutos, pero lo es en términos de euros por minuto de trabajo. En términos de euros por minuto gana menos Amancio Ortega que Alan Barroso, que por otro lado no genera nada de provecho salvo propaganda sanchista. Los vídeos además resultan bastante ridículos porque todos sabemos que el franquismo fue una dictadura, pero también que España estaba mucho más desarrollada y la gente vivía mucho mejor en 1975 que en 1935. Tampoco hace falta negarlo todo, lo uno no quita lo otro. Por lo demás hay que estar muy bien pagado para defender todo lo que hace el sanchismo. El que defiende todo lo que el gobierno o es un fanático o está bien pagado, tanto mejor pagado cuanto menos defendible es lo que hace el gobierno. Tampoco es incompatible ser un fanático y estar bien pagado, igual que tampoco era incompatible encontrar atractivo a un cliente con ser prostituta. Cambiemos prostituta por cacatúa, por acabar intentado ser un poco más políticamente correctos.
Se viraliza un vídeo de Alán Barroso tras descubrise que el Gobierno le pagó 3146 euros por dos piezas cortas hablando de Franco pic.twitter.com/wdhz4Nu6E1
— ViOne (@viOnemedia) May 19, 2025