Mikel Buil y Ainhoa Aznárez, los dos inefables parlamentarios forales de Podemos, no han acudido ni a la mitad de las Comisiones y Sesiones de Trabajo que se han celebrado en el Parlamento de Navarra en lo que llevamos de año. No se trata sin embargo de una asistencia optativa, tienen una obligación de asistencia.
Los parlamentarios de Podemos Navarra no acuden a más de la mitad de las Comisiones de la Cámara.
Desde el 1 de enero hasta el 17 de marzo de 2023 se han celebrado 91 comisiones y no han acudido a 54https://t.co/ynuL7gVwrS
— COPE Navarra (@copenavarra) March 21, 2023
Según ha hecho púbico la cadena COPE Navarra, en la web del Parlamento de Navarra puede comprobarse que desde el 1 de enero hasta el 17 de marzo se han celebrado 91 comisiones y los dos ilustres diputados de Podemos no han acudido a 54. Han dejado de acudir por tanto a más de la mitad de las reuniones y eso que el reglamento les obliga a ello salvo caso de enfermedad o baja laboral.
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Concretamente, el Reglamento del Parlamento de Navarra determina en el artículo 21 que “los Parlamentarios Forales tienen el deber de asistir a las sesiones del Pleno, a las de las Comisiones de que formen parte y de cumplir fielmente las obligaciones propias de su cargo, ajustándose, en todo momento, a lo establecido en el presente Reglamento”.
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Los parlamentarios de Podemos no acudieron sin embargo a 14 de las 33 sesiones que se celebraron en enero, a 21 de las 32 que se celebraron en febrero ni a 14 de las 26 hasta el 17 de marzo.
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Además, COPE señala que se da la “casualidad” de que la mayoría de ausencias se han producido en las sesiones de las 15 horas. Pensando mal será que los diputados tienen que elegir entre su trabajo parlamentario o la siesta.
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Según se publicaba hace un año, el sueldo anual de Mikel Buil es de 61.205 euros y el de Ainhoa Aznárez de 54.439 euros.
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Un comentario
Hace tiempo que este problema lo venimos comentando. Es inadmisible la ausencia mayoritaria de la izquierda en los parlamentos, tanto nacionales como autonómicos. Sólo acuden mayoritariamente cuando el “jefe” les obliga por razones de estrategia política. Esto es absentismo y como tal, debía estar penalizado como le ocurre al resto de los trabajadores. Todos a fichar o a justificar su ausencia, en caso contrario a sancionarles. Ya está bien de reírse de los parlamentos, de los ciudadanos y de la democracia, tienen la suerte de estar ahí porque han querido no por necesidad como otros trabajadores.