Seguramente tiene algo de justicia poética o castigo irónico que de Maiorga Ramírez ya sólo se acuerde un confidencial como el nuestro. Lo cierto sin embargo, paradojas aparte, es que la vida y milagros de Maiorga Ramírez son mucho más interesantes desde que se ha dejado de hablar de él que cuando se hablaba de él todo el día.
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El caso es que Maiorga ha tenido la mala suerte primero de estar en Bildu siendo de EA, y después la de estar en EA siendo navarro. Ha sido por ello doblemente apisonado y discriminado. A nadie se le escapa que quien de verdad manda en Bildu es Sortu. La izquierda abertzale ilegalizada de Batasuna tenía votantes pero no siglas y la izquierda abertzale legal tenía siglas pero no votos. De aquella fusión no podía salir nada que no fuera la fagocitación de EA, por otro lado una cáscara hueca. Pero es que EA además hay que no ser navarro para pintar algo. Que no lo decimos los demás desde fuera solamente, que no hay más que leer la carta que sólo hace unos días publicaban en el Noticias Esther Korres Bengoetxea y Miren Aranoa Astigarraga, claro que si ya nadie se acuerda de Maiorga como para saber quienes son estas señoras. Eso sí, estas representantes de la corriente crítica de EA, radicada en Navarra, abiertamente reconocen que en Bildu y en EA primero las decisiones no se toman democráticamente, y segundo se toman desde fuera de Navarra.
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✍️ 'El daño de Eva Blanco a EA y EH Bildu en Navarra', por Esther Korres Bengoetxea y Miren Aranoa Astigarraga https://t.co/GZMrSPGeIo
— Diario de Noticias (@NoticiasNavarra) August 13, 2022
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“¿Cuántas veces hemos tenido que oír a la derecha navarra foral y española repetirnos a los y las abertzales aquello de que nuestras decisiones se toman en Bilbao? ¿Cuántos esfuerzos y argumentación militante interna nos ha costado a la militancia abertzale de Navarra conseguir que nuestras respectivas organizaciones políticas reconozcan que las decisiones de Navarra se toman por la afiliación Navarra y en Navarra? Todo ese esfuerzo de defensa de Navarra tanto en EH Bildu como en EA ha visto como el torpedo de Eva Blanco le ha golpeado en la línea de flotación.
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…la dirección de Eva Blanco nombró a Nerea Gartzia como coordinadora territorial de EA en Navarra (persona a la que no tenemos el gusto de conocer porque hasta el momento no ha participado en ninguna asamblea o acto de EA en Navarra) y, para la Coordinación de EA en Iruñea no ha encontrado afiliado o afiliada alguna que se preste a su cacicada.
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La verdad que actuaciones como las de la vicepresidenta del Parlamento de Gasteiz y miembro de la Mesa Nacional de EH Bildu echan por tierra nuestra credibilidad en defensa del “Nafarroak erabaki” y se la pone en bandeja a nuestros adversarios políticos.
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Y es que el daño no solo queda en la casa de EA, sino que afecta directamente a la credibilidad de la propia EH Bildu, que tiene en Eva Blanco el antiforalismo que tiene Navarra Suma en Ciudadanos. De hecho, Eva Blanco, de espaldas a la afiliación, ha dejado sin presencia a la afiliación de EA en el órgano encargado de configurar las listas al Parlamento de Navarra, por lo que la propia EH Bildu estará dando por buena la exclusión de la afiliación de EA de Navarra en el ámbito del territorio y consumando la triste realidad de que las decisiones en Navarra se toman sin contar con Navarra”.
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Contra quien piense que todo esto ya es prehistoria y carece de interés, por el contrario cabe oponer de nuevo que lo escasamente interesante es todo lo que ha pasado en EA antes de esto. Lo jugoso y lo clarificador es esto. Lo que carecía de interés era todo lo anterior. Lo interesante es ver la realidad ahora que se ha caído el tinglado. Que los que reclaman el derecho a decidir de puertas para afuera lo niegan de puertas para adentro. Que los que quieren la anexión de Navarra a la CAV la quieren para tener una Navarra sometida a las órdenes provenientes de la sede de tal o cual partido con su órgano de decisión en la CAV.
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Eso sí, aquí no pueden dejar de señalarse dos incongruencias apabullantes por parte de Maiorga Ramírez, las firmantes de la carta y el ninguneado sector crítico de EA radicado en Navarra. En primer lugar que uno no entra en una organización bolivariana-leninista pretendiendo que se practique la democracia y se respeten las discrepancias. El totalitarismo viene claramente definido en el prospecto. Si uno no sabe lo que se mete no caben reclamaciones al respecto. En segundo lugar que toda esta tropilla tan supuestamente combativa y tan injustamente atropellada resulta que todos siguen dentro de la organización a la que denuncian por abusiva y antidemocrática. Más vale oprimidos debajo del paraguas de la organización opresora que libres fuera del paraguas. Si es que al final no a todo le mundo le da más vértigo la dictadura que la libertad y en ciertas organizaciones opresoras uno no se inscribe ni se perpetúa salvo por amor a la opresión.
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