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El juez de la Audiencia Nacional, Eloy Velasco, decidió ayer mediante un auto el sobreseimiento provisional (recurrible) del “caso” Banca Cívica, en el cual se investigaban las actuaciones relativas a la “fusión fría” de las respectivas entidades que llegaron a componerla, la petición de ayuda al FROB, la salida a bolsa y la absorción por CaixaBank.
En cuanto a las acusaciones de UPYD y Kontuz relativas específicamente a la CAN, teniendo en cuenta que todas ellas son anteriores y se decidieron en el ámbito territorial navarro, Velasco no entra a valorarlas y las remite al Juzgado de Instrucción número 3 de Pamplona y por ende a la juez Mari Paz Benito.
El auto desató ayer cierta confusión a causa de su abstrusa redacción y a la denuncia del juez de “la deficiente colaboración en la aportación documental por parte de la Fundación Caja Navarra”.
Aunque el juez se limitaba a citar las acusaciones de Kontuz y UPYD sin valorarlas, remitiéndoselas al juzgado de Pamplona para que decida si hay indicios para investigar sobre ellas, la oscuridad del texto generó la duda de si Velasco apreciaba la existencia de las irregularidades denunciadas o sólo se limitaba a citarlas. La Audiencia Nacional tuvo que aclarar posteriormente que se trataba únicamente de lo segundo.
Las irregularidades denunciadas por Kontuz y UPYD incluyen la “dilapidación de la solvencia de la Caja sacrificando recursos, realizando inversiones inmobiliarias cuestionadas de amiguismo o nepotismo en el nombramiento de empresas participadas, falseando la contabilidad en los ejercicios 2007-2009, realizando inversiones o actuaciones muy sospechosas afectantes a la solvencia y patrimonio neto de la entidad realizadas en empresas participadas, comprando terrenos a precios desorbitados, haciendo nombramientos cuestionables, negligencias y derroches de recursos públicos”.
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No necesariamente un desastre tiene que ser ilegal
An te la evidencia del colapso de la CAN y Banca Cívica, muchas personas se preguntarán si todo lo sucedido pudo ocurrir conforme a ley. Sin prejuzgar lo que pueda determinar en el futuro la Justicia, el hecho es que la respuesta es que sí: todo pudo hacerse dentro de la ley.
Otra cosa es si la ley sirvió para proteger a los inversores, los clientes y los ciudadanos de las entidades financieras o para proteger a las entidades financieras de los inversores, los clientes y los ciudadanos.
La misma pregunta se podía hacer extensiva al Banco de España, al gobierno, o al Banco Central Europeo.
A este respecto interesa recordar un poco lo que Navarra Confidencial y otros medios nacionales e internacionales ya denunciábamos allá por el año 2008.
¿Cómo era posible que entidades financieras que publicaban beneficios y repartían dividendos tuvieran que ser rescatadas con dinero del FROB?
¿Cómo es posible que si acudir al FROB no respondía a ninguna dificultad, sino que era “un chollo” (recuérdese el famoso vídeo de Aniz y Odériz), al poco tiempo la entidad estuviera destrozada?
Al mismo tiempo, mientras se publicaban beneficios fabulosos y se insistía en que todo iba bien, los mercados negaban radicalmente el crédito a las entidades financieras españolas.
La gente, lógicamente, no entendía nada.
Evidentemente había una falsa apariencia de salud que interesaba mantener alrededor de las entidades financieras, para evitar que los ahorradores fueran corriendo a sacar su dinero y el sistema se colapsara. Buena parte de la explicación por la que las entidades financieras no reflejaban en sus cuentas la realidad de su situación es la siguiente.
Cuando un acreedor inmobiliario no podía pagar un crédito (y el número de créditos inmobiliarios era abrumador), el banco se quedaba el inmueble que se había utilizado como garantía y consideraba equilibrada la operación, sin anotarse ninguna pérdida.
Es decir, si un banco tiene 100 millones de sus depositantes, que presta a un promotor para levantar una urbanización, el cual luego no podía vender los pisos ni devolver el crédito, el banco se quedaba la urbanización asumiendo que valía los 100 millones del crédito que se le debía. De esta manera, como explicábamos en el párrafo anterior, no se anotaba ninguna pérdida.
La realidad, sin embargo, era que los pisos de la urbanización a lo mejor ya no podían venderse por 100 millones, sino por 50.
Es decir, que el banco tenía en el balance una pérdida oculta de 50 millones.
Dicho de otra manera: el banco del ejemplo debía a sus clientes depositantes 100 millones, pero si sus clientes iban a la ventanilla a retirar sus 100 millones se encontrarían con la desagradable sorpresa de que el banco sólo tenía 50. O lo que es lo mismo: el banco estaba en quiebra.
Obviamente los mercados internacionales sabían esto, por lo que no prestaban dinero a nuestras cajas y bancos. Porque nadie presta a uno que tiene 50 y debe 100. Es por ello que hemos tenido que mantener una ficción contable e inyectar miles de millones en las entidades financieras para evitar el pánico de los ahorradores, impedir el colapso y reiniciar el equipo.
De alguna manera, por consiguiente, nos encontramos con que si la legalidad hubiera obligado a que todo fuese limpio y transparente en tiempo real el sistema habría reventado. Aunque a decir verdad si el sistema no ha reventado ha sido por el respaldo masivo en euros contantes y sonantes del Banco Central Europeo, no por el mero hecho de permitir una notable opacidad dentro de la legalidad.
Lo que sí ha permitido en cambio esa opacidad es que todo lo sucedido probablemente haya sido compatible con la legalidad. Eso y que la ineptitud no es delito hace prever escaso recorrido judicial a todo lo sucedido no sólo con la CAN o Banca Cívica sino con la generalidad de las cajas, sin perjuicio del ruido mediático, de las consecuencias electorales, o de que también puedan haber existido episodios de genuina corrupción o de prácticas legales pero muy poco éticas.
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Tranquilidad en el frente judicial y sobresalto en el frente electoral
Hace un año por estas fechas, García Adanero aseguraba en el Parlamento de Navarra que en el caso CAN no había responsabilidades penales y que las responsabilidades políticas se dilucidarían en las urnas. Pues bien, esto es lo que le está sucediendo al sistema, surgimiento de Podemos o abstenciones propias incluidas: que todas las responsabilidades del sistema que no se han depurado de otra manera (y no hablamos sólo de Navarra, aunque también) se están depurando en las urnas. Como querían los políticos serios que forman parte del sistema. Pues nada, enhorabuena por haberlo conseguido y ahora a disfrutar del resultado. Y a disfrutar aún más en el futuro, si no lo remedian.
6 respuestas
No sólo está mal la política, sólo es el ejemplo de lo mal que está la judicatura (que no meten suficientes chorizos en la cárcel), y de los mal que estan los ciudadanos (que votan a opciones populistas de ruizmateos y jesusgiles con coleta).
El problema de Caja Navarra es que directamente e indirectamente hay mucha gente pringada. Indirectamente todas las empresas y sociedades que recibieron dinero por ser vos quien sois, por tus apellidos o por tus colores. Y eso tapa bocas y anula voluntades.
Sólo la irrupción de una serie de jueces y fiscales sin vínculos y ataduras con el enfandangue navarro nos podría sacar a la luz los pringados directamente.
Pero no creo que ellos se presenten voluntariamente ante el juez, aunque yo les animo: Miguel Sanz, Roberto Jiménez, y colaboradores necesarios… y así hasta Nuin, el nulo, que se presente y digan ante el Juez algo muy sencillo, tres palabritas;» – Su señoria, estoooo…. ehemmm… Yes, we CAN. –
Y a la cárcel.
#YesweCAN
Irsen. Irsen. Si me queréis irsen.
Todos. Ya.
De los poderes del Estado, dos , el legislativo y el ejecutivo, están en venta. Se les compra con dinero, canapes, viajes, choferes…
Si logras que legislen a tu medida, luego el judicial no puede hacer nada.
En España se legisla desde la década de 1980 para que el soborno (que no se llama así, sino dieta o pertenencia a patronatos), el cohecho y la prevaricación (llamada decisión discrecional o nombramiento de confianza), sean legales y aún merecedoras de aplauso
Por eso todos los protagonistas del caso Can se pasean como chulos de pueblo pavoneándose de sus mal adquiridas fortunas, en vez de pudrirse en la cárcel. Por eso el causante de todo ocupa cargos en varios consejos de administración, mientras ingenieros industriales preparados emigran
Suicidarsen , suicidarsen
si me quereis, suicidarsen…
Buenos dias,
Eso es lo que tiene la contabilidad, que el papel lo aguanta todo. El beneficio es un simple artificio contable que puede ser mayor o menor dependiendo de lo que quieran (y les deje el Banco de España y los organismos de control) los gestores de la sociedad. Lo que no puede ser cambiado a voluntad por nadie es el flujo de caja de las empresas.
Según creo el juez se basa en un informe del banco de España que era uno de los supervisores. ¿Conocéis algún informe de alguien que se tire piedras a su propio tejado?
Y no continuo porque me cabreo con toda la porquería que hay debajo de las mantas, que por cierto, tienen fecha de caducidad en la responsabilidad.
Saludos,
es curioso que se acumulen votos en contra (manitas rojas) pero ni un solo comentario que argumente en contra de las cuatro opiniones formuladas hasta ahora. Votar lo que manda la obediencia es un click de ratón. Otra cosa es argumentar teniendo que defender lo infendible…..
Todo esto es uno de los peores episodios sufridos en Navarra en los últimos años y ya no tiene solución.
Por poner un ejemplo, Caja Rural de Navarra era una entidad muy pequeñita, como la décima parte en gestión de recursos de lo que era Caja Navarra. Esta última además de mucho mayor tamaño tenía una muy mayor penetración en Navarra y era ejemplo de gestión a nivel español. Estamos hablando del año 2002 aproximadamente.
Diez años más tarde, CAN ha desaparecido y Caja Rural permanece y con buenos resultados. Luego no es un problema de dimensión, ha sido un problema única y exclusivamente de mala gestión y de permisividad y dejarse querer por parte de los políticos. Todos han pringado de ella, viajes, dietas, relojes, y el Sr. Goñi oficinas en Washington, compra de locales y empresas a precios desorbitados, contaratos blindados, todo un loco de la melomanía.
El Sr. Goñi, sus acólitos, y todos los políticos que han pasado por los consejos desde el año 2002 (entrada del Sr. Goñi) hasta el 2012 son los responsables de la desaparición de la CAN. Sólo ellos. Y lo triste es que nadie les exige responsabilidades y siguen gobernándonos como si tal cosa.
Yo personalmente predije en el 2002 la desaparición de la CAN en 10 años. Mis compañeros políticos de aquella época lo recuerdan perfectamente. Y así se ha cumplido mi pronóstico. Por eso decidí abandonar la política y en concreto el tener que aguantar las erráticas decisiones del Sr. Goñi ante la pasividad de todos los políticos pero muy en especial del Sr. Miguel Sanz que fue quien le trajo al Sr. Goñi a la entidad. Todo aquello olía a corrupción por pasividad. Era intolerable.
Los Sres. Juan Luis Uranga y Lorenzo Riezu, anteriores directores de Caja Navarra conocen bien toda la trayectoria errática y descalabrada del Sr. Goñi junto con Miguel Sanz, y si fueran un poco más valientes aportarían datos y hechos interesantes.
Es lo que hay. CAN desaparecida y en cambio el pequeño David, Caja Rural, fortalecida. Qué camelo nos han vendido con lo de la dimensión adecuada de las cajas. Hoy Navarra ha perdido un entidad financiera propia centenaria y la han perdido los que tanto defienden la identidad de Navarra. Esto es corrupción en los principios. Ni más ni menos!