> N. C. A raíz de un artículo de Juan Luis Cebrián, Consejero Delegado de Prisa, en el diario El País, en el que acusaba al diputado Jaime Ignacio del Burgo de trabajar por el éxito de la teoría de la conspiración en los atentados del 11-M, el propio del Burgo intentó ejercer su derecho de réplica y publicar su respuesta en el citado periódico. Sin embargo, los responsables de opinión le cerraron el paso, no por falta de interés, por supuesto, sino por una cuestión de espacio. “Lamentablemente no lo podremos publicar en estos momentos. Diariamente llegan a nuestra redacción una gran cantidad de ellos que en muchos casos, por cuestiones de falta de espacio no se publican.” Los periodistas de ese periódico, desde el prisma de pluralidad ideológica con el que observan la realidad, entienden que una contestación a un artículo de su jefe no tiene especial importancia en el conjunto de colaboraciones que les llegan todos los días. El artículo de réplica, después difundido por Libertad Digital, señala que la preocupación de Del Burgo sobre el 11-M no tiene que ver tanto con la supuesta conspiración como con el hecho de que dos años después, en el sumario quedan demasiadas preguntas sin respuesta. Entre ellas, la posible participación de ETA en el asunto.