Hace tres días tuvo lugar en Zaragoza uno de esos sucesos que, sin haberse convertido ya en habituales, comienzan a aparecer con la suficiente frecuencia como para empezar a preocuparnos. Sin ir más lejos, estos mismos días se ha producido el juicio a Rodrigo Lanza, el ultraizquierdista que mató a una persona en 2017 porque llevaba unos tirantes con la bandera española y que en 2006 había dejado tetrapléjico a un policía. Lo sucedido, además, viene acompañado de otros elementos que inciden en la preocupación que merece el caso.
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Antifascistas practicando el más depurado fascismo
Los hechos en lo que el joven perdió el ojo tuvieron lugar hace cuatro días, cuando un grupo de ultraizquierdistas empezó a increpar y después a arrojar botellas a un grupo de personas una de las cuales llevaba un parche con la bandera española en la chaqueta. Una de las botellas lanzadas alcanzó en el ojo a la víctima. Hay cinco detenidos.
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Como ya han pasado varios días desde lo ocurrido, podemos estar bastante seguros de que la víctima no llevaba la bandera nazi además de la española, no tenía antecedentes o no había ninguna oscura circunstancia que justificara la agresión, como haber dado una vez un like a un tuit de Abascal. Si se hubiera podido encontrar cualquier cosa a favor de los agresores, hay diarios que ya hubieran publicado la información. Por el contrario, lo que encontramos es que hay diarios que lo que no han publicado es la agresión.
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Decíamos que lo ocurrrido sucede en un contexto que invita a aumentar la preocupación ya que, por ejemplo, hace también unos días en Sestao era agredida Nerea Alzola en un puesto publicitario de VOX en Sestao. Ya sólo eso sería un hecho preocupante más, pero es que además esta agresión a Nerea Alzola fue denunciada en un debate televisivo en el que participaba la ministra de Hacienda en funciones, María Jesús Montero, la cual en vez de condenar inmediatamente la agresión lo que hizo fue decir a la representante de VOX que «ustedes siembran el odio». Evidentemente esto es algo que nunca se podría decir si el agredido hubiera sido un musulmán, un separatista, un candidato de Bildu… Es por el contrario lo que alegaría un etarra para justificar sus crímenes. O un CDR para defender sus agresiones. Pero fue nada menos que una ministra la que utilizó este argumento que resulta deplorable tanto como matiz a una condena como en sustitución a una condena. Por supuesto la ministra no ha tenido que dimitir ni dar explicaciones por su declaración. Sumamos todo, lo añadimos al clima de violencia que crece sin parar y resulta difícil no empezar a mirar el panorama con mucha preocupación.
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7 respuestas
¡Que no son antifascistas, que son COMUNISTAS!. Nos estamos tragando sin rechistar otro de los anzuelos de la terminología y de la propaganda progre.
Suscribo el comentario de Navarra. Lo que hacen ustedes al titular así es blanquear el comunismo que se ha dedicado tradicionalmente a sembrar el terror persiguiendo a personas con la intención de transmitir un mensaje a la sociedad. Al llamarles ustedes fascistas, lo que hacen es dar la razón a las agresiones comunistas que son una respuesta al fascismo. Piensen un momentito antes de escribir.
Creo que el entrecomillado del titular es para darle un tono irónico, queriendo decir todo lo contrario, como anotan los comentarios, pero se comprueba una y otra vez que la ironía no funciona en los medios. O sea que sí, son COMUNISTAS.
BeerCan, lo entiendo;pero cuando a uno le sacan un ojo o lo matan a palos, no caben las ironías
Pierde un ojo en Zaragoza por una paliza de los comunistas. ¿Verdad que la cosa cambia un poco si ponemos a la noticia ese titular?.
Pero si es que siempre se comete el mismo error por parte de los medios de comunicación. Sin querer (??) blanquean a los fascistas de la ultraizquierda.
Si desde que apareció ETA hubieran titulado y cargado sus textos con frases como: «fascistas de extrema izquierda» o «fascistas separatistas» o «fascistas de Bildu o batasuna», las cosas hubieran sido diferentes.
Y digo fascistas porque durante estos 50 años esa ultraizquierda ha ido manoseando el término para utilizarlo contra los que no piensan como ellos y ahora tendrían su propia medicina. Pero… somos demasiado tontos…
Es hora de cambiar periódicos, TV, radios, etc.
Euphorbia, lo siento; pero creo que sigues equivocado. el problema es que son comunistas, no que sean fascistas. No es que quiera limpiar a los fascistas, es que quiero diagnosticar el problema. si el problema se diagnostica mal, el tratamiento será equivocado. Llamar fascista a o que son comunistas, evita poner el foco en el problema en este caso. Es como si te duele el hígado porque tienes una hepatitis y tú dices que tienes un cáncer de hígado. El tratamiento que pones es el inadecuado.
Si desee el principio se les hubiera llamado «comunistas de extrema izquierda» (valga la redundancia), «comunistas separatistas» (valga el presunto oxímoron) o «comunistas de Bildu o batasuna» las cosas hubieran estado mucho más claras. Creo que es tiempo de empezar a llamar a las cosas por su nombre.