Sin embargo, Rodríguez Zapatero, empeñado en hacerse su hueco en la Historia, “ ha dado órdenes de mantener un mínimo de comunicación política para analizar la evolución de los acontecimientos en Batasuna y ETA”. Para despistar, de aquí a las elecciones piensan mantener la mano dura, con el objetivo de recuperar el terreno que han perdido de cara a las elecciones generales. Si consiguen la victoria que esperan, Zapatero “se plantearía retomar un nuevo proceso de contactos con ETA. Ahora toca capear el temporal como pueda, aguantando la presión de los atentados de ETA, pero sin romper totalmente los lazos con el mundo abertzale”. Por otra parte, se ha sabido que los politicos han estado ignorando sistemáticamente los informes de la Guardia Civil, en los que se afirmaba que ETA no estaba en tregua, ni mucho menos. “Mientras el Gobierno anunciaba el fin del periodo de verificación del alto el fuego, ETA ordenaba ya a un comando Donosti reconstituido que entrara en España y comenzara a recopilar información y esperase las instrucciones de la banda para comenzar a atentar. Estos datos fueron destapados tras la actuación de la Guardia Civil”. Ahora se teme que el tiempo perdido en la persecución de los terrorista se vuelva en contra de nosotros a través de un atentado de gran magnitud.