Los 2.150 millones que España les regala a las dictaduras venezolana y cubana

Entre la vorágine cotidiana en que se ha convertido la actualidad española, esta podría parecer una noticia menor, a la que merecidamente se la habría dado escasa relevancia en los medios. Ahora bien, ¿no merecería ser objeto de debate, e incluso de escándalo, una noticia como esta en tiempos normales?

Como primera reflexión podríamos señalar que está España como para perdonar deuda. Puesto que al estado español le sobra dinero por todas partes y le abruma el superávit nos podemos permitir el lujo de perdonar 2.150 millones de euros a nuestros deudores.

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Adicionalmente, estos deudores no son unos deudores cualesquiera, son Cuba y Venezuela, dos dictaduras comunistas en las que la población no sólo padece todo tipo de carencias, sino que se encuentra brutalmente reprimida.

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Por este mismo motivo podría pensarse que tenemos que perdonar la deuda. Sólo les falta a los venezolanos o a los cubanos tener que pagarnos las deudas. Por otro lado, a lo mejor lo que estamos haciendo es precisamente ayudar a reprimir a los venezolanos o cubanos. Es decir, no sólo puede que del dinero que le prestamos a Cuba o Venezuela el pueblo cubano o venezolano no vea ni un euro, sino que a lo mejor el gobierno comunista lo usa para comprar blindados y material antidisturbios. O para pagar a sus fuerzas represoras de élite y a sus comandantes para comprar su fidelidad. ¿Contribuimos al bien o contribuimos al mal? Desde luego ninguno de los dos gobiernos ha dejado de gastar dinero en balas para que no le falten al pueblo medicinas. Es decir, faltan medicinas y tienen balas, así que no han decidido no gastar un euro en balas mientras faltaran medicinas. Si le prestas a un tipo que no tiene para medicinas, pero tiene para balas, ¿cómo saber si le estás prestando para las medicinas o para las balas?

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A todo esto se suma el hecho de que Venezuela es un país extraordinariamente rico, con unas reservas de petróleo brutales, en un momento en que el barril de petróleo supera los 85 dólares. Será que los países imperialistas les roban el petróleo, pero precisamente nacionalizaron el petróleo con la promesa de hacer nadar a los venezolanos en la abundancia y a la vista están los resultados. Como de nefasto será el comunismo y las recetas que ahora se tratan de importar aquí, como control de precios, expropiaciones y nacionalizaciones, que ni en un país instalado sobre un mar subterráneo de petróleo se puede evitar la miseria. Pero entonces, ¿tiene sentido prestar dinero a un país comunista? ¿No es como tirar las semillas de las fresas al mar?

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España tiene una deuda pública de más de 1,4 billones de euros. No estaría de más saber, respecto a la deuda que otros nos deben, cuánta es deuda cobrable y cuánta es una donación encubierta, o como queramos llamar a los préstamos que no hay que devolverlos. Seguro que a la hostelería después de la pandemia, a las empresas españolas en general, o a los afectados por el volcán de La Palma, no les harían ninguna falta esos 2.150 millones de euros. Pagar impuestos en España te convierte en un patriota, pero en un patriota venezolano, al parecer.

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Como última reflexión, cabe preguntarse cuál sería la reacción de partidos que hoy están en el gobierno, como Podemos, si España le hubiera regalado 2.150 millones de euros a la dictadura de Pinochet, por ejemplo. ¿Qué calificativos usarían los portavoces de Podemos respecto a los miembros de ese gobierno? ¿Perdonamos las deudas a todo el mundo que nos debe dinero o sólo a las dictaduras comunistas? ¿Somos sólo unos pardillos o además somos unos malvados? Y hablando sólo como hipótesis de maldad, ¿todos estos favores a Venezuela son a cambio de nada? ¿O aparte de lo que ellos nos deben también hay algo que alguien les debe a ellos por detrás que explique el favor?

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