Juan Moscoso recogía ayer orgulloso en su cuenta de Twitter que “he defendido analizar primero y revisar después los Acuerdos con la Santa Sede de 1979 para garantizar una laicidad positiva del Estado”. Mosocoso se refería así a la petición de revisar los acuerdos con la Santa Sede que se solicitaba en la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso de los Diputados. La propuesta, promovida por el BNG y respaldada por la izquierda, reclamaba la revisión del Concordato y la eliminación de las exenciones fiscales de la Iglesia, entre otros asuntos.
El “laicismo positivo”
Paradójicamente, la expresión “laicismo positivo” se puede atribuir, como sucedía en el propio diario El País, al maquiavélico afán de mejorar las relaciones entre la Iglesia y el estado francés por parte de Nicolás Sarkozy. En realidad, la expresión (también utilizada por el Papa) ya la recoge anteriormente el Tribunal constitucional, que en la STC 46/2001, de 15 de febrero, determina que “el art. 16.3 de la Constitución, tras formular una declaración de neutralidad (SSTC 340/1993, de 16 de noviembre, y 177/1996, de 11 de noviembre), considera el componente religioso perceptible en la sociedad española y ordena a los poderes públicos mantener ‘las consiguientes relaciones de cooperación con la Iglesia Católica y las demás confesiones’, introduciendo de este modo una idea de aconfesionalidad o laicidad positiva que ‘veda cualquier tipo de confusión entre funciones religiosas y estatales’ (STC 177/1996, de 11 de noviembre)”. Es decir, que nuestra Constitución evita la confusión entre la Iglesia y el estado, pero establece una cooperación positiva entre ambos. Obviamente no es esto lo que reclama la extrema izquierda, por lo que la referencia a la “laicidad positiva” cabe interpretarla como una metedura de pata de Moscoso.
El laicismo totalitario
España ni siquiera es un estado laico. La Constitución Española simplemente establece que “ninguna confesión tendrá carácter estatal”. Por otra parte, que el estado sea aconfesional o laico ni siquiera significa que el gobierno no pueda serlo, puesto que el estado y el gobierno son elementos distintos. En Alemania, por ejemplo, el partido de Angela Merkel es la Unión Demócrata Cristiana de Alemania (CDU). Existiendo libertad religiosa en España, el discurso de la izquierda laicista más bien parece abogar por un estado anti-confesional o anti-religioso. Un escenario extremo de este pensamiento sería que los católicos fueran discriminados no pudiendo defender sus ideas, participar en la vida pública, o no votar ni ser votados. Obviamente se trataría de un escenario totalitario aunque es la dirección a la que, excediendo la libertad de ser o no ser religioso, parecen apuntar expresiones como “laicismo activo” o, aunque metiendo la pata pero tratando de darle ese sentido, “laicismo positivo”.
La Iglesia no tiene privilegios
Para concluir la referencia a la propuesta rechazada ayer por el Congreso, conviene recordar que la Iglesia Católica no tiene un tratamiento fiscal distinto al que se prevé en la Ley 49/2002 para las entidades de utilidad pública sin ánimo de lucro, al que se acogen entre otros los partidos políticos, las ONG´s o los sindicatos. Este tratamiento se puede cuestionar para todos o para ninguno, pero hacerlo sólo para algunos resulta claramente liberticida y discriminatorio.
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5 respuestas
NBueno, tampoconhay que hacerle mucho caso a Moscoso, que estará muy entretenido prepaeando el Congreso para descabalgar a Robertico Jiménez.
Hay que considerar que Juan vendió ha tiempo su alma al Nuevo Orden Mundial, que les ordena hacer estas cosas para despejarles el camino de Estado Total y Totalitario a escala Mundial.
Moscos dirá y hará cualquier cosa que le permita estar cerca del poder para él mismo ser poder y continuar aumentando las prevendas y privilegios con los que cuenta, a los cuales está acostumbrado desde pequeñito.
Ya empezó su abuelo siendo militar con Franco,siguió su padre cambiando de partido para estar con el poder, y ahora lo hace él.
Además ya sabemos que ahora con Zapatero y Rubalcaba ha aflorado la vena anti Iglesia Católica -la libertad religiosa, la libertad, en el PSOE es un mito- recogiendo su tradición más arraigada y ya que les gusta tanto, incluido Moscos -todavía recuerdo su artículo en prensa- haciendo memoria historia, no puedo menos por recordar como el PSOE, sus dirigentes y militantes desde su fundación y culminando en la guerra civil, quemaban Iglesias, mataban curas y monjas -también las violaban- incluso a personas por el mero hecho de ser católicos.
¡Anda, que he sido politicamente incorrecto y eso no lo puedo decir!…que solo la derecha y Franco fueron los que diparaban y mataban a la gente de orden del PSOE que solo queria crear la muy libre dictadura del proletariado, desterrando cualquier cosa o pesona que oliese a burgués o católico, y por supuesto lo querían sin violencia, sin disparar un tiro, de hecho en el levantamienot de Asturias tiraban tartas de merenge y lo de quemar Iglesias y patrimonio artistico una invención de la derecha, como lo del paseillo: los tíos aprovechaban para pirarse de casa y hacer las americas porque no aguantaban a las beatas de sus mujeres…
Perdón que no me acordaba… prometo ser bueno y dejarme engañar… la próxima vez
Cachis diez
REFLEXIONES NO MAS
Bueno, esto es lo que defiendo, pero si tengo que defender otra cosa, pues defiendo otra cosa.
Vengo a Pamplona, para quedarme en Pamplona, como Cervera, pero como luego perdí, pues me fuí, como Cervera.
A mí que no me quiten mi mansión en el II Ensanche y mis viajes en Business Class, que siempre ha habido clases, claro. Ya lo decía Marx ¿no?.
Si de Jimenez pasamos a Moscoso, tela, telita donde va a ir el PSN. ¿De verdad que no hay otro?…
¡Ancizar!
¡No jodas!
No se preocupe que siempre nos quedará la “transversal” UPyD agitando el nacionalismo español y dando palos a los curas http://www.vozpopuli.com/buscon/280-rosa-diez-rajoy-pacto-con-la-iglesia-no-tocar-las-sicav
Todos conocemos a la Iglesia Catolica; pensar que ella pueda acogerse a las leyes sobre organizaciones sin animo de lucro, podría parecer un sarcasmo. Esto podría aplicarse a organizaciones concretas de la Iglesia Católica, como Cáritas, pero no a la IC en sí.