En concreto, que los socialistas apoyaran en 2010 un referéndum para la creación de una nueva Autonomía vasco-navarra, previo paso por la puesta en marcha de un órgano de cooperación entre ambos territorios. “Así lo establecía al menos una propuesta -recogida en un párrafo en un folio presentado a última hora- que fue planteada por Arnaldo Otegi y Rufi Etxeberria en las conversaciones el pasado 8 de noviembre, lo que provocó el rechazo del PNV y el PSE”. Parece que a los batasunos les descolocó la resistencia del PNV, puesto que esperaban que los nacionalistas estuvieran de acuerdo con la propuesta. El PNV no estaba dispuesto a aceptar que fuera ETA-Batasuna la que liderara el proyecto de ‘construcción nacional’. De ahí se explica la agresividad que el comunicado de los etarras demuestra hacia el Partido Nacionalista Vasco, al que consideran ahora mismo un traidor. “Las duras críticas de ETA al PNV en el comunicado, al que acusa de «traición», reflejan un nuevo divorcio similar al de las conversaciones de Txiberta, en abril de 1977, en las que el nacionalismo moderado optó por la vía institucional frente al rupturismo de la izquierda abertzale”. Parecidas conclusiones sobre la ruptura de la tregua las ha obtenido el diario Hispanidad, para el que Navarra era el elemento de la negociación, ahora rota. “Así que la banda terrorista considera que la única solución es un único marco en los cuatro territorios. Es decir, la anexión de Navarra. Y habida cuenta de que ese escenario no se iba a producir, han decidido romper la baraja”.