Alguien podría pensar que a Asirón le ha salido el tiro por la culata con la elección democrática del lanzador del Chupinazo. El Ayuntamiento primero convocó a una serie de entidades ciudadanas, cuidadosamente escogidas, con el objetivo de proponer una lista cerrada de candidatos, casi todos ellos sospechosamente cercanos a organizaciones y militancias de carácter progresista y nacionalista. Sólo después, sobre las seis opciones preseleccionadas, se abría realmente el proceso a la participación. Hablando de participación, al final ha habido poco más de 9.000 votantes y un ganador con el 40% de lo votos, el Tuli, la única persona física de las seis candidaturas. Por consiguiente, en la participación no se ha llegado ni al 5% del censo pamplones, quedando el 95% restante silente.
El honor de tirar el cohete
Las personas de cierta edad recuerdan que años atrás la explosión de alegría de comienzo de las fiestas era igual de fantástica, pero el cohete lo lanzaban los alguaciles. Es sólo recientemente que se ha dotado de un especial protagonismo al lanzador. Al principio el personaje asignado por el Ayuntamiento se limitaba a prender el cohete sin mediar palabra, aunque un año Gortari se recreo en la suerte hablando de los «irunsemes», gozando por ello de unos merecidos segundos de gloria a nivel planetario en muchos noticieros. Hoy los periodistas someten a un interrogatorio al elegido, preguntándole si ha pasado buena noche, si ha podido dormir, de quién se ha acordado al lanzar el cohete… El elegido tiene que confirmar que se acordó de su madre, que ha sido un momento inolvidable, que lloró, que siente un verdadero orgullo y demás lugares comunes. Lo peor sin embargo puede estar por venir, si además el lanzamiento del cohete y su lanzador se convierte en un acto de naturaleza política y reivindicativa.
Tres cuartos de lo mismo sucede con la elección del cartel de San Fermin, sometido a una preselección en la que avanzamos hacia poder elegir sólo entre carteles sin santo, por la laicidad, sin toros, por el animalismo, y sin cualquier otro elemento cuestionable por el pensamiento políticamente correcto. Cualquier año de estos el cartel ganador será un folio en blanco.
Si por otro lado queremos democracia directa y participativa a la suiza, tal vez deberíamos evitar distraernos con sólo estas consultas festivas. Que nos pregunten por si queremos regalar un chalet a los okupas después de gastar 100.000 euros en reformárselo, por ejemplo.
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El Tulinazo
Decíamos al principio que el Tuli ha ganado la votación porque el nuevo régimen de progreso, por lo visto, no ve Gran Hermano. Y es que este concurso se basa en un sistema de nominaciones, votaciones y expulsiones en el que a nadie se le ocurre caer en el error en que las fuerzas de progreso han caído. No es que haga falta ver Gran Hermano para entender el asunto, pero cualquier seguidor del concurso con todas las nominaciones que lleva vistas a las espaldas sabe por qué el Tuli ha ganado. Pero nosotros no vamos a desvelarlo, no sea que el año que viene algunos no tropiecen en la misma piedra por haberlo explicado.
5 respuestas
Pues qué contrariedad, porque ahora que han quitado la ETB en Navarra, vamos a empezar a ver televisión con programas de calidad como el que se menciona en el artículo, y tal vez se destape el gran misterio que encierra este artículo.
Yo quiero que por la TDT echen la BBC, qué se le va a hacer. Aprenderíamos inglés, que la Tierra no es plana, que existe mundo fuera de las.mugas, que además es grande de narices, y que mirarse el ombligo todo el rato sólo causa dolor de cuello y nacionalismo ombliguista, una doble aberración. Y así prepararíamos unos sanfermines para el mundo, y no una catetada nazi para los matasunos de siempre, con sus ladridos beodos, y su cejijuntismo congénito o elegido.
Hemingway y no Asirón.
El Diario de Navarra le da una página entera a EHBildu.
El enemigo de la derecha, a la vista de las últimas encuestas, es Unidos Podemos. Para eso no dudan en potenciar a EHBildu. Unos pocos votos pueden ser importantes para sacar los tres senadores.
Pues no parece que tengan muchas diferencias viendo lo bien que se llevan y teniendo en cuenta que al final el objetivo secesionista viene a ser potenciado por lo de los «intereses nacionales » , los referendums y el derecho de autodeterminación y el apoyo sin fisuras y con amplia cobertura económica al instrumento para imponer el pensamiento secesionista y euscadiano.: el glorioso batúa para todos.