Las Navidades no han comenzado bien este año en casa de Uxue Barcos, al punto de que la presidenta ha tenido que pedir un préstamo para comprar los regalos del Olentzero, cosa de la que este medio ha tenido constancia directa como se aclarará más adelante en este mismo artículo.
A nadie se le escapa que la economía particular de Barcos está atravesando un duro momento, pues a la presidenta no le quedaba nada a fin de mes para ir acumulando un poco de patrimonio incluso cuando cobraba 110.000 euros. Por consiguiente, ahora que tras renunciar al polémico complemento de responsabilidad sus ingresos apenas superan los 60.000 euros, todo parecía indicar que Olentzero iba a ser menos generoso este año que en otras ocasiones, o que el carbonero iba a traer de regalo unas tijeras de podar grandes. Puestos a elucubrar, las tijeras podían venir envueltas además en un paquete con una etiqueta en la que pusiera: “Podemos”, fruto del humor negro del Olentzero.
Al parecer, Barcos lleva algún tiempo intentado buscar financiación vendiendo sus acciones de Euskalerria Irratia, las cuales constituyen casi todo su patrimonio. Sin embargo, el resultado de las elecciones del 20-D ha hecho caer el valor de estas acciones en picado. Los inversores temen que al no haber conseguido Geroa Bai ningún escaño, este año nadie pida la correspondiente subvención en el Congreso para financiar este medio.
Ante esta contrariedad, parece ser que Uxue Barcos ha estado informándose de las manifestaciones que se convocan en contra de su gobierno, ya que el director de cierto medio de comunicación de incuestionable solvencia aseguró una vez que se ofrece dinero por manifestarse contra de las decisiones del cuatripartito. La presidenta, sin embargo, tuvo que renunciar a esta posible vía de financiación puesto que las manifestaciones contra el cuatripartito están muy vigiladas últimamente, desde que el director de ese mismo medio anteriormente citado aseguró que a veces escucha gritos. No era cosa de ser reconocida manifestándose contra sí misma, esas cosas no pasan en las coaliciones de gobierno serias.
Como consecuencia de todo lo anterior, habiendo comprobado que este medio funciona sin recibir ninguna subvención, la presidenta consideró con buen criterio que si necesitaba dinero debía acudir a la redacción volante de Navarra Confidencial, situada como todo el mundo sabe en el primer piso de la oficina del INAP. Tras unas arduas negociaciones, el equipo de redacción de NC acordó conceder un rescate a la presidenta sometido a ciertas cláusulas y condiciones. Por ejemplo, los regalos de Olentzero en su casa deberían incluir necesariamente una camiseta de la selección española y un libro a elegir, uno de Jaime Ignacio del Burgo o el último de Víctor Manuel Arbeloa.
Adicionalmente, la presidenta tuvo que dejarnos como aval su Mini Cooper, que NC utiliza ahora como unidad móvil camuflada de la que nunca nadie sospecharía. Si no entienden nada de lo que han leído no se preocupen, simplemente miren el calendario.
Un comentario
No, si lo malo es que si no miramos el calendario, parte del artículo es hasta creíble, dado que ya antes se nos hizo creer que la pobre Barcos estaba en la indigencia, cobrando dietas por vivir en casa de su marido en Madrid, a la vez que cobraba dietas por reuniones en Pamplona mientras estaba alegremente en ese Madrid que decían odiar.