Las mascarillas sanitarias se han convertido de repente en un artículo de primera necesidad. Mascarilla o muerte. Mascarilla o multa. De decirnos que no servían para nada a casi obligarnos a que llevemos puesta una. ¿Por qué no se ha convertido en totalmente obligatorio? De entrada porque sería una obligación imposible de cumplir, habida cuenta de que no hay mascarillas en las tiendas, y las que se pueden encontrar es a menudo a plazos largos o a precios elevados. Pero todo esto tiene una explicación.
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Que iban a hacer falta de repente tantas mascarillas, guantes y demás adminículos de protección personal no era algo que se pudiera prever hace mucho tiempo. Es decir, en el mundo había una determinada producción de mascarillas o guantes correspondiente al nivel de demanda que existe normalmente en el mundo respecto a esos artículos. Si de repente pasa algo extraordinario como lo que ha sucedido y hacen falta un millón de veces más de mascarillas, obviamente hay un problema, pero no es un problema que se pueda solucionar de un día para otro, ni siendo liberal ni siendo comunista.
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Ante la súbita escasez de mascarillas, el mecanismo de mercado es una subida de precio. De todos modos esto no resuelve el problema de la escasez de mascarillas sino que es su consecuencia. Ante esto el estado puede fijar los precios de las mascarillas o incautarse de las mascarillas, lo cual tampoco resuelve el problema. Al revés, lo empeora. Es decir, en cualquiera de los casos tienes una cantidad insuficiente de mascarillas, da igual que las tengan las empresas o el estado, y el problema de fondo es aumentar el número de mascarillas disponibles.
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Como sabe todo el mundo, el control de precios y la incautación provoca desabastecimiento. Si un país fija los precios y amenaza con incautar los cargamentos, todos los cargamentos de mascarillas o guantes evitarán ese país y se irán a otros donde los precios sean libres y el comercio seguro. Por eso mismo, a los países donde los precios son libres y el comercio seguro van llegando más mascarillas, va habiendo menos escasez, van bajando los precios y todo el mundo va teniendo su mascarilla. Es cierto que eso no pasa de un día para otro, pero de un día para otro no hay manera de sacar de la nada miles de millones de mascarillas en todo el mundo. El gobierno, en vez de fijar precios o incautarse mascarillas, también puede incentivar la producción propia de mascarillas. Igual que la SEAT puede fabricar respiradores, el sector textil español puede fabricar enormes cantidades de mascarillas tras un breve período de adaptación. Obviamente en cuanto antes encaras ese período, antes empiezas a producir en masa. Aquí, en vez de poner a la industria a producir mascarillas, hemos estado semanas negando la necesidad de las mascarillas o incluso afirmando que eran perjudiciales.
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Llegados a este punto es el momento de señalar un dato que seguramente no sabe mucha gente, y es que las mascarillas, los guantes o los geles desinfectantes se encuentran sometidos a una tributación del 21% de IVA: el máximo. O sea, que una vez más el mayor especulador que encarece los precios que pagan los ciudadanos es el estado. Que por otro lado y pensando mal, a lo mejor ahora las mascarillas son recomendables o pre-obligatorias porque hablamos de que los españoles se tengan que gastar cientos o miles de millones de euros en mascarillas durante los próximos meses, de los que el estado, nuestro amado escudo social, se llevaría el 21%.
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No sólo las mascarillas, como decíamos el IVA del 21% afecta a los guantes, los cubrezapatos, los gorros y otros muchos más artículos cuya venta se va a disparar en los próximos tiempos. El gesto esperable que debería tener el estado es rebajar el IVA al mínimo, siquiera para dejar claro que no piensa lucrarse a costa del coronavirus, o a costa de imponernos medidas de seguridad obligatorias que, mientras el agujero en las cuentas públicas resultaba menos evidente, le parecían innecesarias.
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Un comentario
¿A quién le importa el IVA de las mascarillas, guantes, geles, etc… si no son un artículo de primera necesidad como el cine, el teatro o la danza?