Elena Valenciano se presentó ayer al debate como si el PSOE se hubiera fundado el pasado lunes, en vez de como si hubieran sido el partido que pilotó la crisis de 2008 a 2011 con los resultados de todos conocidos.
La candidata socialista vino a presentarse a sí misma como la candidata de la luz, frente al candidato de la oscuridad. La candidata preocupada por la gente, frente al candidato preocupado por las cifras. La candidata preocupada por dar, frente al candidato preocupado por quitar.
Visto así, cualquiera preferiría votar a Elena Valenciano.
Lo cierto es que Arias Cañete no estuvo muy hábil a la hora de zafarse de esa estrategia y permaneció todo el debate a la defensiva. Pero ni siquiera demasiado hábil en la defensa.
Si alguien en medio de un crater humeante entre los cascotes de su casa dice que se va a dar un paseo a caballo, a darse un baño de espuma y a llamar al mayordomo para que le sirva la cena, teniendo en cuenta que no tiene ni caballo, ni bañera ni mayordomo, ni cena, hay que pensar que esa persona a causa del trauma ha perdido la cabeza y delira. Algo así parecía que le pasaba ayer a Elena valenciano. Lo que sucede es que muchos españoles seguramente viven aún hoy en una ensoñación parecida, empiezan a no recordar cómo acabó el gobierno de ZP y se piensan que pagar las pensiones, los salarios, los colegios o los hospitales es una cuestión de voluntad y no de dinero.
En consecuencia, si hay recortes no es porque falte dinero sino porque la derecha es muy mala y todo se arreglaría votando a Elena Valenciano, que no tiene dinero pero le importan las personas.
Valenciano se las apañó además para deslizar algunos datos notoriamente discutibles como que el déficit que había en tiempos de ZP era culpa de las autonomías del PP o que el rescate a la banca era también culpa de Bankia y por tanto también del PP. A Cañete le faltaron los datos reales para la réplica o recordar que aparte del rescate de Bankia (entidad por lo demás plagada de políticos socialistas) existen otros rescates memorables como el de Caja Castilla La Mancha y sobre todo el de la Catalunya Banc de Narcís Serra.
Nos atreveríamos a decir que Cañete perdió el debate porque Valenciano tenía un discurso, aunque fuera de traca, mientras que el candidato popular sólo tenía un montón de datos fríos y deshilvanados.
Y hablando de discurso, apareció en el debate el aborto.
Aquí de nuevo Valenciano tuvo un discurso. Dejó claro que ella está a favor de aborto. Defender el aborto es defender la libertad y el PP quiere recortar la libertad y en el fondo se avergüenza de ello, por lo que tiene su reforma legal guardada en un cajón esperando.
La respuesta de Cañete vino a confirmar las palabras de Valenciano, alegando que el aborto no es un asunto que competa a la UE sino a cada estado y que el PP todavía no tiene decidido en qué va consistir su reforma del aborto pero que será una cosa multilateral y consensuada que refleje la sensibilidad mayoritaria transversal y supercalifragilística respecto al asunto.
En definitiva, que a todo el mundo sólo le quedó clara la postura de Valenciano.
Si Cañete hubiera tenido un discurso al menos en este tema, primero hubiera tenido alguna oportunidad de oponerlo al de Valenciano. Luego le hubiera podido explicar a la candidata socialista que el aborto no es defender ni a la mujer ni la libertad. Que la mitad de los no nacidos son seres vivos de la especie humana y sexo femenino. Que tal cosa es un hecho evidente e incontrovertible. Y que partiendo de este hecho nadie que defienda el aborto puede presentarse como defensora de la libertad ni defensora de las mujeres.
Tampoco fue capaz de explicar Cañete a Valenciano que la libertad de ser madre no se tiene en el momento de abortar, porque ya se es madre cuando se aborta. Lo que una mujer decide cuando aborta no es si es madre o no sino si liquida o no liquida al hijo que ya está esperando.
Paradójicamente, casi a renglón seguido Valenciano pasó a hablar de su preocupación por los discapacitados, cuando la discapacidad es implícita o explícitamente un supuesto de los socialistas para ser abortado.
Como castigo a esta falta de discurso y valores propios hemos castigado en nuestro titular a Cañete mezclando su nombre con el de Valenciano. Una mezcla que, lamentablemente, también podríamos apreciar si además del aborto habláramos de impuestos, déficit, endeudamiento o incluso presos de ETA.
En conjunto, Cañete, para desbaratar el discurso de Valenciano, apenas fue capaz de esgrimir algún dato sobre la pesca.
Evidentemente el candidato popular consiguió colocar alguna estocada, pero ninguna mortal de necesidad ante una rival que se le estaba presentando como la portadora de las soluciones para la crisis cuando el PSOE llegó al poder con 2,3 milllones de parados y salió con 5,28. O que dejó el poder con la prima de riesgo a 450 cuando ahora la tenemos a 150. Esto además no sucedió en otra crisis ni en otra era geológica sino literalmente anteayer.
Naturalmente ustedes quizá vieron el debate y tienen su propia opinión al respecto.
6 respuestas
Se ha repetido el debate entre Solbes y Pizarro de tan infausto recuerdo.
En ambos debates, los socialistas mentían y prometían cosas que ni iban a cumplir, ni eran posibles de cumplir, ni tenían dinero para cumplir, aunque se endeudaron cumplidamente.
En ambos debates, los del PP, personas de mayor preparación y cuajo, intentaron decir datos verdaderos y reales a los españoles, exhibiendo un CV de cumplimientos y resultados muy apetecible, y muy por encima de las posibilidades de los socialistas.
A ver si los españoles han espabilado, o siguen creyendo en los cuentos del cuentanubes campeón del paro, y a us nueva niña Elenita la del «aborto de los demás pero mire usted que yo soy madre de dos hijos…»
Y lo que me resultó aún más chocante, la falta de educación y respeto de una Valenciano que hasta muy entrado el debate, no fue parada por los pies en sus constantes interrupciones y verduleos por lo bajini para molestar a Cañete y no dejarle hablar. Vaya con la neutralidad de la presentadora. Y eso que gobierna el PP, si no Cañete sale del debate apaleado y escupido por la nueva nena de ZP.
Al menos se sabe qué se proponen las formaciones europeas en las que se integran PSOE y PP. Me preocupan los neo/mini partidos nacionles, en concreto y por proximidad,los españoles que a estas alturas no han desvelado sus alianzas con otros partidos que aspiran a tener algún representante rn el Parlamento europeo. Total, auguro que votarles será como no votar o votar en blanco o introducir en el sobre un recorte del diario Marca.
¿Lo mejor del debate?
Que hasta dentro de 4 años no volveremos a aguantar un bodrio semejante.
¡Dios mío!
¿Lo mejor del debate?
Que hasta dentro de 4 años no volveremos a aguantar un bodrio semejante.
¡Dios mío!
Me perdonarán pero ayer en twitter veía ordas enfervorizadas retuiteando odas y laudos a la gran Valenciano, al gran Cañete, al gran debate y al final lo único grande es la gilipollez humana.
Si les parece hacemos un pequeño repaso:
– Sra. Valenciano, que ya fue eurodiputada, estuvo más tiempo fuera del europarlamento que presentando propuestas; viene de un partido que en dos etapas diferentes ha sumido al país en dos crisis económicas (para los jóvenes, que sepan que la última es la que estamos viviendo ahora); si ven las propuestas que presentan en cualquier momento electoral verán que al final prometen blanco y hacen negro.
– Sr. Cañete, escudero en vez de figura, ha participado en política pero siempre como segundo espada; viene de un partido donde se está viendo que recortar las libertades es una de sus prioridades; si ven las propuestas que presentan en cualquier momento electoral verán que al final prometen blanco y hacen negro.
Lo de ayer fue un burdo paripé para conseguir algún escaño más. Al final tanto uno como otro obedecerán órdenes del Partido Socialista Europeo o del Partido Popular Europeo. Y sus programas electorales serán papel mojado, donde fondearán promesas incumplidas de unos ciudadanos que por **** siguen votando al bipartidismo que todo lo quita y nada nos da.
Eso sí, luego quejas y protestas.
Escuché cinco minutos del debate por la radio: los justos para no tener que tomar la pastilla inductora del sueño. Creo que era un debate sobre las elecciones europeas donde se habló:
a) de la guerra de Irak (muy interesante)
b) de los inmigrantes, el aborto y la desigualdad entre hombres y mujeres (los tres temas son importantes, pero si los mezclas pues al final te pierdes).
c) de la herencia recibida.
d) de si pintamos mucho o poco en Europa (desde luego con estos dos personajes como cabeza de lista lo raro es que no nos echen directamente).
Para quien haya visto debates en USA (en las presidenciales), esto es una pantomima; Dios mío, que verguenza. Vaya nivel el de ambos dos, que diría mi fámula.
Por cierto, y concluyo, en unas elecciones europeas se dirimen temas europeos, no son la segunda vuelta de nada, ni creo que los cabezas de lista por méritos digitales sepan exactamente cual es el papel del Parlamento Europeo.