En el año 2001, un 72,9% de los hogares eran disfrutados por los navarros en propiedad y libres de cargas. En 2007, sólo el 54,6% de los hogares disfruta de tan privilegiada situación. El número de hogares con créditos e hipotecas, sin embargo, ha seguido el camino opuesto, subiendo del 14,8% al 27,2%, casi el doble. A pesar de ello, el 87,4% de los navarros tiene su vivienda en propiedad, por encima de la media española (83,2%) y muy por encima de la media europea (64%).
El aumento del precio de la vivienda, ha conducido inevitablemente al progresivo endeudamiento de los hogares, pero no ha provocado en cambio un aumento de la demanda por los pisos de alquiler, todo lo contrario. Si en 2001 el 9,3% de las casas se encontraban en régimen de alquiler, ese porcentaje ha caído 8,7% en el 2007. La información es coherente con la noticia de que la bolsa de alquiler del Gobierno de Navarra, en cinco años, sólo ha conseguido arrendar 250 viviendas.