La persistente falta de lluvias amenaza la disponibilidad de las reservas hídricas que permitan afrontar el verano, en la mayor parte de España, con la capacidad suficiente para garantizar el suministro sin restricciones. Naturalmente se le puede echar la culpa de ello sólo a la sequía y al cambio climático, ¿pero sería ese el diagnóstico exacto?
España lidera la lista europea de demolición de presas, represas y azudes… luego, que si hay sequía! Nos estamos suicidando y aplaudimos https://t.co/4pwoCFuNim
— manuel llamas (@manuel_llamas) April 11, 2023
La disponibilidad de recursos es un problema permanente a lo largo de toda la historia de la humanidad. La economía es la gestión de los recursos escasos. Los romanos construían acueductos porque ya entonces necesitaban más agua de la que había en tal o cual sitio. Progreso no es adecuar el crecimiento a la cantidad de agua que cae, o a la cantidad de trigo que crece, o a la cantidad de carne o a la energía que se dispone, sino adecuar la producción y disponibilidad de los recursos a las necesidades del crecimiento. Interesa recordar algo tan básico porque el actual discurso progresista sostiene precisamente la necesidad de limitar a los recursos disponibles el crecimiento económico o la población. El problema es que ahora llamamos progreso a limitar la capacidad de crecer y progresar. Si un progresista actual viajara en el tiempo les diría a los romanos que había que limitar el tráfico a la capacidad de los caminos de tierra, en vez de construir vías. O que había que limitar el tamaño de la tribu a la fruta que creciera de los árboles, en vez de cultivar los campos o hacer granjas para los animales. Podemos lamentarnos de que los progresistas estén condenando al estancamiento al siglo XXI, pero podemos celebrar que esta epidemia “progresista” no tuviera lugar hace varios milenios, o seguiríamos viviendo en la edad de piedra. Que es a la que parece que pretenden devolvernos, por cierto.
Entrevista | George Monbiot: "Deberíamos eliminar por completo la mayor cantidad posible de producción agrícola"
Por @AlxTena ✍️ https://t.co/WAdZoamCLK
— Público (@publico_es) March 26, 2023
No hubo país, ni sociedad, ni cultura que progresara limitando su crecimiento por ejemplo al agua disponible en vez de aumentado el agua disponible mediante pantanos y acueductos. En el momento en que limitemos el crecimiento a la energía que producimos, en vez de aumentar la producción de energía para crecer, habremos llegado primero al estancamiento y después a la decadencia. Somos los descendientes de las tribus que organizaron granjas y cultivos en vez de limitar su tamaño a lo poco que cazaban o a lo poco que crecía en los árboles, las otras tribus se extinguieron. En vez de limitarnos a conocer lo que podíamos alcanzar andando inventamos barcos, trenes, aviones y naves espaciales. Con mucha menos población en el pasado había mucha más miseria y muchos menos recursos. Es imposible progresar limitando el crecimiento. El progresismo es el nuevo conservadurismo. El progresismo es la vuelta al primitivismo.
"Renaturalización": la enloquecida propuesta para acabar de un plumazo con la agricultura y la ganadería https://t.co/I4sjMHqCyZ
— Libre Mercado (@libre_mercado) March 30, 2023
Imaginemos qué haría si llegara al poder un grupo de locos que quisiera hacer retroceder varios siglos a la humanidad y a su consiguiente estado de pobreza. La pregunta realmente inquietante es en qué se distinguiría su programa del que parecen estar poniendo en marcha los dirigentes del mundo actual.
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2 respuestas
Hoy está «España Confidencial» que se supera, brillantes todos los artículos. Un comentario aplicable a la mayoría de ellos: Decía Dostoyevski: «Llegará un día que la tolerancia será tan intensa, que se prohibirá pensar a los inteligentes para no molestar a los imbéciles», ese día llegó ya España.
Tienes mucha razón. ES de pinchar y no sangrar. ¿que le pasa a la sociedad?¿aborregada?. Lo de los pantanos es alucinante. Que vivan las piedras y mueran las personas.