El nacionalismo vasco celebró un año más el Aberri Eguna el Domingo de Resurrección. No es casual. Como tampoco que la ikurriña sea una bandera bicrucífera. El nacionalismo vasco actual tan laicista es simplemente un negativo del nacionalismo vasco original. Por otra parte se trata seguramente de una evolución natural. Llegado a cierto punto la nación sustituye a Dios y el nacionalismo se convierte en una nueva religión. Quizá no es casualidad que el nacionalismo se nutra en gran medida de increyentes o anticreyentes, como se acaba de ver en el caso de la TV3 catalana: el nacionalismo es para muchos un intento de llenar con algo el vacío de la falta de fe. La obsesión por sacar lo religioso de lo público debería llevar de hecho a sustituir la ikurriña por otra bandera, aunque lo que hemos vuelto a ver en el Aberri Eguna de Bildu en Pamplona es justo lo contrario, que es la bandera de Navarra la que se mutila, deforma y sustituye por una especie de ikurriña con cruces amarillas: identificar una bandera con otra antes de identificar un territorio con otro. El Aberri Eguna celebrado por el nacionalismo en Pamplona va en definitiva de eso. También de otras cosas, como de victimizar a los presos de ETA.
¡Vaya! me había hecho ilusiones, creí que estabas hablando de todas las víctimas de #ETA que se quedaron sin aliento, sin respiración para siempre, porque esos a los que llamas "presos políticos" las mataron.
Pero veo que seguís en la misma provocación de siempre.@ehbildu pic.twitter.com/YjAowNSN7n— Consuelo Ordóñez (@ConsuorF) April 10, 2023
Otegui no desperdició la oportunidad de celebrar su día de la patria vasca para recordar a los presos de ETA, a los que por cierto denominó como “presos políticos”, para victimizarlos subrayando el dolor de sus familiares y para denunciar la ilegalidad que habría sido su dispersión.
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Lo cierto es que la dispersión de los presos fue una decisión de política penitenciaria totalmente legal, no sólo avalada por la justicia española sino hasta por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos. Otegui afirmó que acabar con la dispersión ha sido simplemente cumplir con la legalidad española para lavarle la cara al PSOE. O sea, el motivo por el que se ha acabado la dispersión no es que se haya tenido que cumplir con la legalidad, sino que el PSOE y Bildu han cambiado presupuestos por presos, que es por otro lado lo que el propio Otegui en otro momento más sincero y discreto reconoció.
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De las palabras de Otegui cabe también deducir otra falsedad, la de que los familiares de etarras ya no van a tener nunca más accidentes de tráfico. Ahora por lo visto ya van a poder vivir sin angustia cada vez que el familiar de un etarra coja el coche porque los accidentes en coche de los familiares de etarras sólo los tenían al ir a visitar a los presos. Esperemos no ver nunca a un etarra excarcelado irse a vivir fuera del País Vasco o Navarra. O sea, sería curioso llevar a un preso de Andalucía a la CAV para que después, una vez excarcelado, el etarra se fuera a vivir a Galicia. ¿Cómo llamaríamos al accidente de su hermano yendo a visitarlo? Accidente es lo que cualquier persona puede sufrir durante el trayecto de visita a otro familiar salvo que el familiar sea un preso de ETA, en cuyo caso no es accidente sino crimen de estado. Dolor añadido a la familia es por lo visto cuando metes al etarra en una cárcel andaluza, no cuando el etarra vive en Andalucía como miembro del Comando Andalucía. Un etarra es alguien que prefirió poder causar dolor a su familia antes que dejar de intentar causárselo a otras familias. De todo el daño causado, incluido el que puedan haber sufrido sus propias familias, el responsable es el terrorista de ETA. Tener un familiar etarra por lo visto no es un motivo de angustia, o no uno que cite Otegui, hasta que lo meten en la cárcel. A las familias de todos los demás, sin embargo, el motivo de angustia fue que un etarra anduviera libre en vez de estar en la cárcel.
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Volvamos sin embargo al momento en que Otegui llama a los etarras “presos políticos”. Esto demuestra que no han avanzado nada, que siguen sin ser demócratas, que siguen sin llamar asesinos a los asesinos, que siguen sin reconocer la condena que merecían, y que siguen sin reconocer la condición de víctimas a sus asesinados, porque si los asesinados lo fueron injustamente, a los asesinos no se les puede llamar “presos políticos”. Esto también demuestra que el PSOE no les ha exigido nada a los filoetarras de Bildu para pactar con ellos, ni siquiera guardar las apariencias, que el pacto con Bildu no es el fruto de una evolución de Bildu sino de la necesidad política del PSOE, y que lo que la izquierda abertzale busca en último término no es sólo el acercamiento de los presos de ETA sino su excarcelación. O sea, su impunidad. Que matar a los enemigos del nacionalismo vasco no tenga ningún castigo.
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El detalle importante sobre el que queremos llamar la atención es que detrás de Otegui se encontraba Asirón aplaudiendo cuando llamaba a los asesinos de ETA “presos políticos”. Se aprecia claramente en el vídeo, con toda la carga implícita que lleva llamar a los etarras “presos políticos”. Este es el ilusionante alcalde que puede volver a tener Pamplona. El umbral ético del candidato de Bildu, como si le hubieran puesto una bomba lapa, yace en el suelo hecho escombros. Evolucionar es el resultado de una reflexión autocrítica o de una derrota sin paliativos y parece que la izquierda abertzale no ha pasado ni por la una ni por la otra. Desde luego no se la ha exigido ninguno de sus socios.
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Cabe señalar por fin que Otegui puede venir de la CAV a celebrar el Aberri Eguna en Pamplona sin que nadie le moleste y sin que nadie vaya a su mitin a boicoteárselo o a tirarle ladrillos. Esto es más de lo que pueden hacer muchos políticos navarros dentro de Navarra, no digamos cuando hablamos de políticos de fuera de Navarra cuando intentan organizar un acto político en una zona controlada por el nacionalismo. La izquierda abertzale puede organizar actos fuera de su zona de control pero los demás no pueden organizar actos dentro de la zona de control de la izquierda abertzale. Interesa reseñar este hecho porque si violencia e intimidación es lo que sufren todos los demás menos tú cuando intentan hacer política, el único fascista eres tú. Y también porque no podemos olvidar nunca que donde empieza la izquierda abertzale acaba la libertad.
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