El socialismo es el problema. Esta es una frase válida para casi todo. O el socialismo es el problema, o es un potenciador del problema, o un colaborador necesario para la persistencia del problema. Sin socialismo, en cualquier caso no habría problema. En el caso de la salida de Navarra del GREIM (Grupo de Rescate Especial de Intervención en Montaña) se confirma el axioma.
El Gobierno ha admitido que "se ha procedido a la supresión" de algunas unidades del Grupo de Rescate Especial de Intervención en Montaña de la Guardia Civil en Cataluña y Navarra porque los 112 autonómicos no les envían avisos https://t.co/xBGWwdgxpv
— Europa Press (@europapress) April 23, 2023
Mucho se ha hablado de la salida de Navarra de la Guardia Civil de Tráfico y de cómo este hecho se ha convertido en un logro peculiar de Bildu. Sin embargo, vemos que no es caso único. También el GREIM forma parte de la campaña para borrar al estado español de Navarra. A nadie se le escapa que sacar a la Guardia Civil de Navarra es un empeño esencial del nacionalismo vasco, no en vano la Guardia Civil no sólo es un cuerpo armado del estado, sino un símbolo nacional y un icono. Prueba de ello son el Alde Hemendik y el Ospa Eguna. El nacionalismo ha entendido muy bien siempre que la salida de los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado no será tanto la consecuencia de una desconexión sino su causa. Tú vas cortando amarres para llegar a la independencia, no esperas a la independencia para cortar los amarres, o nunca llegará a la independencia. El nacionalismo ya casi tiene, antes de la independencia, los profesores, los funcionarios, los policías, los periodistas o los jueces que nombraría con la independencia. De hecho así espera llegar a la independencia. La independencia debe ser entendida como final de un proceso de desconexión, no como el inicio de ese proceso. La independencia no es un punto, es un camino. Un proceso que se va recorriendo. Frente a todas las concesiones que se le van haciendo al nacionalismo no cabe tranquilizarse pensando que aún les falta el paso final. Como si todo se fuera a resolver más fácilmente ya al borde del precipicio.
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El socialismo es el problema porque el gobierno nacional reconoce que el GREIM se repliega total o parcialmente de Navarra porque no le pasan llamadas del 112, igual que sucede también en Cataluña. Lo que pasa es que en Cataluña gobierna un partido separatista y la presidenta del gobierno de Navarra es la socialista María Chivite, ¿cuál es la diferencia?
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Es más, el consejero de Interior y vicepresidente es también un socialista, Javier Remírez. O sea, que si el 112 no le pasa llamadas al GREIM es presumiblemente por una orden del consejero socialista. ¿Para qué vas a tener un cuerpo en Navarra al que no le pasas llamadas? La lógica de no pasarle llamadas es expulsarlo de Navarra. Los txabales de Alsasua pueden ser una recua de mamporreros ultras de la izquierda abertzale, pero quienes al final le dan la puntilla a la Guardia Civil son un consejero y una presidenta socialista. El socialismo siempre es el problema.
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