No hay nadie que favorezca más las fake news que el actual gobierno español. No ya porque el actual gobierno de España sea una máquina de generar fake news, sino porque casi toda la información verdadera que genera este gobierno podría perfectamente ser una noticia falsa, un chiste, una noticia de broma. O sea, hay un problema cuando las decisiones reales que toma el gobierno no se distinguen fácilmente de las que podría publicar una cuenta-parodia. No puede ser que las decisiones reales que toma el gobierno sean tan ridículas como las decisiones falsas y estrafalarias que se inventa en redes sociales cualquier cuenta anónima. Si las decisiones que habitualmente toma el gobierno comienzan a ser indistinguibles a primera vista de las invenciones delirantes se le atribuyen desde las redes sociales, a lo mejor tenemos un problema con las redes sociales, pero desde luego tenemos un problema mucho más grave y urgente con este gobierno.
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Un buen ejemplo de lo anterior podría ser la decisión del gobierno español de discriminar positivamente en las oficinas de empleo a los demandantes de empleo que se declaren LGBTI. O se lo han tragado todos los medios de todas las tendencias, o la noticia es real.
Las personas LGTBi deberán avisar de su orientación sexual al SEPE para ser prioritarias en las oficinas de empleo https://t.co/GeVmpRBzb7
— EL ESPAÑOL (@elespanolcom) November 14, 2022
Llama poderosamente la atención una noticia de esta naturaleza teniendo en cuenta que, con la ideología de género en la mano, lo que no se puede certificar de ninguna manera es la heterosexualidad. O sea, la heterosexualidad es una construcción social, el género es fluido, nadie puede ser obligado a vivir encasillado bajo la opresión de una etiqueta heteronormativa. Pero entonces, ¿sí se puede certificar la homosexualidad? Y si no se puede, ¿cómo se va a evitar el fraude y la injusticia de que a alguien le quite el puesto un falso gay? Aunque por ir al núcleo de la cuestión, ¿puede ser justo que alguien le quite un puesto a otro por ser gay?
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Nos encontramos además con el problema de cómo saber y determinar que alguien es gay. ¿Cómo demostrar que una pareja heterosexual no es una pareja homosexual si él dice autopercibirse como mujer lesbiana? ¿Cómo sabe un hombre que es un hombre? Desde luego no porque le gusten las mujeres, porque podría ser una lesbiana en el cuerpo de un hombre. Y si un hombre no tiene ya manera de saber que es un hombre, ni una mujer de saber que es mujer, ¿cómo puede saber que no es homosexual cuando está con una mujer o con un hombre? Después de vaciar de contenido todas las categorías sexuales, no puedes exigir un certificado de ser gay para ofrecer un empleo de forma prioritaria respecto al resto de candidatos. ¿Con quién te tienes que acostar para conseguir un empleo?
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Volviendo al principio, no tiene sentido tratar de prohibir que la gente atribuya al gobierno idioteces, sino tratar de que el gobierno no haga idioteces. De entrada porque así será más fácil distinguir lo que realmente hace el gobierno de las idioteces que se inventa la gente, y sobre todo porque así no seremos todos víctimas de un gobierno dedicado a hacer idioteces.
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Un comentario
Para mi, lo que resulta absolutamente inexplicable es que este Gobierno continúe y que no haya un levantamiento general, empezando por el Poder Judicial, los médicos, las asociaciones de Padres, la Iglesia, el Comercio……y un largo etc. que comprenda a toda la población.
Porque por uno u otro motivo, casi siempre por varios, se está cuchufleando de todos y abusando de toda razón y de todo sentido.
¿Que pasa con la gente, con las Instituciones, con el Derecho?
¿En qué se ha convertido el pueblo español?
A veces pienso que estoy soñando y que en cualquier momento despertaré