El euskera se encuentra poseído por el demonio del nacionalismo. En este caso, como veremos, el demonio lingüístico hasta tiene un nombre específico: Argitxo. Pero llegaremos a eso en un par de párrafos. La noticia inicial iba a ser el empeño del nacionalismo vasco en desterrar el español de las aulas de la CAV y Navarra. En este sentido el PNV con Bildu, pero también con el apoyo “crítico” del PSE y de IU-Podemos, han pactado un proyecto de ley educativa para la CAV que pone en riesgo los actuales modelos lingüísticos y la menguante libertad de estudiar en español. No sólo es que los modelos tradicionales desaparecen formalmente, no se sabe si también materialmente, sino que se impone la inmersión lingüística en euskera de facto y se exige con carácter universal el B2 de euskera al terminar la escolarización. Todo lo que el PSOE de por bueno para la CAV, no se entiende que se convierta en una línea roja en Navarra, así que cuando la libertad lingüística de tu vecino veas pelar…
🗣 El español, cada vez más marginal en las aulas del País Vasco: así es la amenaza de la nueva ley educativa vasca
«El plan es reducir al español a dos horas semanales»
✍ @robermarban
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La lengua vasca ha sido pervertida por el nacionalismo porque ha sucedido a la raza como pilar de la construcción nacional. Primero porque racialmente un bilbaíno no es muy distinto de un madrileño. No vas por la calle en Madrid y dices mira un vasco. Ni vas por la calle en Bilbao y dices mira un madrileño. Segundo porque la raza como elemento de construcción nacional ha quedado bastante desprestigiada desde la derrota de Adolf y uno no puede ir por el mundo actual con ese tipo de planteamientos. El elemento diferenciador que queda es por tanto la lengua, aunque no tanto. O sea, en realidad es absurdo pretender que todos los que hablan una lengua tengan que formar un sólo país o que en un país sólo se tenga que hablar una lengua, como si todos los que hablan inglés o español tuvieran que formar un sólo país. O como si en España, en los EEUU, en Rusia o en Suiza sólo pudiera haber una lengua. Se trata de categorías absurdas y desfasadas pero por otro lado el nacionalismo no tiene otras. Por lo demás aquí además el nacionalismo se enfrenta al problema de tener que construir el país de los hablantes del euskera sin hablantes del euskera, con el problema añadido de que buena parte de los habitantes no quieren aprender euskera, o quieren pero no pueden. Por eso no puede haber libertad lingüística o libertad educativa, o la construcción nacional quedaría postergada sine die. Naturalmente la imposición del euskera debe correr paralela a la erradicación del español, que debe ser contemplado como un idioma extranjero, porque si la identidad nacional la determina la lengua, los vascos y los españoles no pueden tener una lengua común.
El experimento de la imposición del euskera: de la policía de los patios al pavor por el duende Argitxohttps://t.co/IpNMx3vrxS
— Libertad Digital (@libertaddigital) April 26, 2023
El caso es que la nueva ley educativa ha servido para poner bajo el foco a un personaje que por lo visto hace tiempo que pulula por las ikastolas, y que ahora se pretendería extender por todos los centros. Se trata de el duende Argitxo, un personaje que se pone muy triste cuando los niños hablan en español. El problema es que en cuanto la policía lingüística se descuida o los niños salen al recreo se ponen a hablar en español, y así no hay manera de que avance la construcción nacional y la erradicación del español. Es por eso que desde muy pequeños hay que enseñarles a los niños a complacer a este demonio que se pone muy triste cuando oye hablar español. En algunos centros, según se ha publicado, los niños tienen que llevarse a casa un muñeco de este demonio euskaldún para que les recuerde en la privacidad y la intimidad de su hogar la inconveniencia de hablar español. Parece una película de terror de una filmoteca nazi, pero en el País Vasco y Navarra es ya un personaje normalizado en la educación, por lo menos en ciertos centros.
https://twitter.com/Dravidica/status/1651467754820583424
Es fácil frente a los negacionistas encontrar abundantes evidencias de la existencia de este siniestro personaje en Youtube y las redes sociales. Obviamente es un demonio del que tampoco nos libramos en Navarra. Podemos encontrar por ejemplo imágenes en la ikastola de Alsasua del Olentzero sentado frente a los niños sobre una ikurriña junto al demonio Argitxo con otra ikurriña pintada en la cara. Y después nos sorprenderemos de los resultados electorales en mayo.
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Un comentario
Elie Kedourie en su libro “Nacionalismo” analizaba esta obsesión del idioma, decía: para el nacionalismo “es el signo externo y visible de las diferencias que distinguen una nación de otra; es el criterio más importante por el que reconocer la existencia de una nación y su derecho a formar su propio estado”. Ya la obsesión de Sabino Arana y el RH quedó en desuso. Aunque de hecho no hay ninguna distinción, claramente definida, entre el nacionalismo lingüístico y el racial. Pienso que uno de sus ideólogos de esta nueva etapa fue Arzallus extraída de sus vivencias alemanas. En un mundo globalizado resulta paradójico que el nacionalismo se presente como un nuevo tribalismo. La analogía quiere indicar que, como la tribu, la nación excluye y es intolerante con los forasteros. Por razones obvias esto se aprecia más en el nacionalismo catalán que en el vasco. Hay en el mundo aproximadamente 12.000 lenguas y 200 estados ¿se imaginan un mundo con 12000 estados?