La decisión de Yolanda Barcina de no volver a encabezar la lista de UPN al Parlamento de Navarra ha reabierto el debate sobre las primarias y el proceso adecuado para elegir al sustituto.
Miguel Sanz ya se ha manifestado a favor de unas elecciones primarias. Es más, asegura que si no se celebran primarias podría interpretarse como “una elección a dedo”.
El problema es que Miguel Sanz es el último ser en la Tierra legitimado para hablar de primarias en UPN.
Por un lado porque entre su dedo y primarias, él siempre eligió a su dedo.
En segundo lugar porque cuando se ha elegido a alguien en UPN a través de un proceso participativo entre todos los militantes, como fue el caso de la presidencia de Barcina, lejos de aceptar democráticamente el resultado Sanz se convirtió desde el minuto uno en corriente crítica interna, trabajando por socavar y derribar a la elegida.
En tercer lugar porque Sanz ya ha anunciado que él no se presentaría como candidato a ese proceso. Lo cual está muy bien si después no va a intentar dirigir el partido desde la sombra. Porque si lo va a intentar seguir haciendo, entonces lo justo y lo razonable es que se presenta a ver cuantísima gente le apoya. Pero si no se presenta, que no se dedique luego a convocar ejecutivas paralelas a las de Príncipe de Viana en el Muga de Beloso. Ser demócrata hasta el día de las elección pero el día después depende de lo elegido no es ser demócrata.
Ahora bien, que Miguel Sanz sea el menos indicado para hablar de primarias no significa que no tenga razón.
Ser elegido por la mayoría de los militantes es lo que otorgaría a cualquier candidato la máxima legitimidad.
Malamente puede convencer a la mayoría de los navarros de ser elegido quien no ha sido capaz de convencer para su elección ni a la mayoría de sus militantes.
Que los partidos funcionen de manera democrática es además lo que demanda la sociedad hace mucho. Sólo que, a diferencia de otras veces, en esta ocasión el electorado está tan harto que se encuentra dispuesto a votar lo que sea si no se le hace caso. Incluso a Podemos.
12 respuestas
¡Ay, si yo les contara! Si yo les contara…
Pero llevo unos días con la lengua sangrando de tanto mordérmela, y con los dedos atados delante del teclado…
¡Ay!
Vecino, suéltate el pelo y cuéntanos todo desmelenado los dimes y diretes de la actualidad foral. O acabaremos votando al pulpo.
Y sí, es cierto, las primarias serían una buena opción, pero Barcina, antes había que haber limpiado el partido de socialistas, criptosocialistas, socialdemócratas y «corrutos» quesiteros, valga la redundancia. Te lo dijimos. Te lo advertimos, y no quisiste o no pudiste.
Ahora es guerra incivil, con el que nunca planteó primarias, alardeando de ello y sacando una marca blanca, tan blanca y nueva la Salanueva, que hasta podría toda «podría» llegar a la meta.
Lo dicho. El pulpo.
Se nos ha acabado doña Yolanda, pero me temo que la única culpable es ella misma, pese a tener credenciales muy superiores al resto. Quizás estoy equivocado, pero su fallo fundamental fue tratar de repetir el modelo político de gestión y dirección usado con éxito en el ayuntamiento. Craso error. No se gobierna una comunidad autónoma como si fuera un ayuntamiento: me doy muchos paseos por Pamplona, hablo y sonrío a los abuelos, que forman parte del paisaje habitual, unas buenas fiestas de San Fermín y un equipo de gestión de mucha confianza que no me traicionan. Pues no. Y encima dando unas excusas que sonrojan por ofensivas al ser pillada in fraganti con unas dietas que faltan a la ética más elemental. Y ahora quién. Primarias: claro, por supuesto. Pero hay alguien ahí que valga la pena????????? Yo no lo veo. Ojalá me equivoque.
La verdad es que ha sido bastante torpe, y la primera torpeza fue ir a «trabajar» un mes a la UPNA mientras pasaba de la alcaldía a la presidencia…
Pero tomar la decisión de irse es muy valiente! Otros como Sanz o Sarkozy dicen que se van pero el síndrome de abstinencia les puede.
Su obligación, chipilapuerta, era incorporarse a su puesto de trabajo al dejar la alcaldía. Si no lo hubiera hecho, podría haber sido sancionada e incluso, los que la criticaron por incorporarse a la UPNA, la habrían puesto verde por no acudir a su trabajo. Venga, que aquí nos conocemos todos.
Cuente, vecino, cuente, estamos expectantes…
Perdón,la obligación era NO COBRAR ese mes y no incorporarse ya que era ni más ni menos que PARLAMENTARIA CON DEDICACIÓN EXCLUSIVA,CABEZA DE LISTA Y PORTAVOZ DEL GRUPO REGIONALISTA Y PRESIDENTA DE UPN. Lo de que se reincorporaba por si no salía elegida presidenta es algo pero que una mala excusa: ¿si no cogía el máximo cargo y sueldo y el puesto en la CAN iba a dejar el grupo parlamentario y la dirección de UPN? Pues peor me lo pones.De paso,fue nombrada por Miguel Sanz, al congreso fue con todo el aparato del poder a su favor y aun estuvo cambiado votos en las colas de las urnas.Además,se votaba en Pamplona,siendo las zonas de mayor fuerza de sus contrarios Tudela,Estella,Olite,Baztán y Sanguesa y aun así estuvo en casi empate técnico.Como presidenta,después de décadas que levaron a Navarra a los mejores indicativos económicos,culturales y sociales de España,consiguió paralizarla y dilapidar esa herencia,afortunadamente demasiado buena para convertirnos en Andalucía, Castilla,Valencia,Extremadura o Galicia por ejemplo,pero haciéndola bajar.Por algo huye cuando no lega a tres años de presidenta.Adiós.Que vengan otros y arreglen tus desaguisados,pero que no sean de tu camarilla,por que así no levantaremos cabeza y Navarra será vascongadas,aunque a ti,desde Madrid,te importará poco.
http://www.eldigitalcastillalamancha.es/articulo_opinion.asp?idarticulo=172539&idfirma=&lugar=&ant=
Chipilapuerta, que no se va, que solamente decide no ser candidata a la presidencia del GN por UPN. ¿O no le ha escuchado Vd. decir que quiere seguir siendo parlamentaria y quiere seguir presidiendo UPN? Quizás se vaya, sólo quizás, cuando por fin consiga un escaño en el Senado, que ya lo intentó en 2007 y le salió mal la jugada.
Si se incorporó a la Universidad es porque podía y debía hacerlo, si no podía hacerlo, alguien de la UPNA incurrió en falta. Lo demás, es marear la perdiz.
Otra cosica es Miguel Sanz, ¿verdad Dña. Chon?
Primarias. Sin miedo al afiliado. Para unir a UPN en torno a un/a candidato legitimado por la participación real de todo UPN.
¿Vamos a caer en la simpleza de que todo afiliado que quiere primarias va a votar a Salanueva? Pues no: así debe de empezar la verdadera regeneración que está demandando la sociedad.