En el día de ayer comenzaron a circular por las redes sociales unas fotos tomadas a la entrada del Colegio Público Bernart Etxepare, ubicado en la Chantrea. Se trata de un centro de Educación infantil y primaria del modelo D.
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Las fotos en cuestión mostraban las cristaleras de la entrada del centro decoradas con una pequeña colección de banderas LGTB, que en realidad eran dibujos que se les había hecho realizar a los alumnos para expresar su compromiso contra la homofobia y su apoyo al colectivo LGTB. Por los trazos de los dibujos, los mensajes y la letra de los textos se deduce que los autores de las banderas son niños de corta edad. Según parece, las banderas llevan hace tiempo colocadas a la entrada del centro, de hecho los dibujos tienen como motivo el Día Internacional contra la homofobia que se celebra el 17 de mayo, pero en todo caso podemos confirmar que ayer aún estaban ahí.
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La presencia de todas estas banderas LGTB nos ponen una vez más ante el problema de la politización y el adoctrinamiento que parecen instalados e institucionalizados en todos los colegios públicos navarros del modelo D.
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Adoctrinamiento en vena
Naturalmente todos estamos en contra de que se agreda, insulte o persiga a un homosexual, pero precisamente por ello nos encontramos ante una cuestión que va mucho más allá. ¿Qué significan todas esas banderas? Cuando el niño que ha pintado ese dibujo crezca, ¿se atreverá a llevar la contraria a alguien que aparezca diciendo cualquier cosa delante de esa bandera? La bandera LGBT, ¿no tiene una ideología o una visión determinada de la sexualidad asociada? ¿Alguien se cree que es una bandera apolítica la bandera LGTB? ¿Pondrían de hecho esa bandera si fuera apolítica? Y si alguien cuestiona esa ideología o esa visión de la sexualidad, ¿no se está predisponiendo a los alumnos en un centro público contra cualquiera que cuestione esa ideología? ¿No se les está por tanto adoctrinando? Y esto que pasa con la bandera LGBT, ¿no se suma a lo que pasa en los colegios públicos del modelo D con los presos, con el feminismo, con el anticapitalismo y con el nacionalismo? ¿Hacen algo más los alumnos del modelo D aparte de hiperpolitizarse en torno a las ideas del nacionalismo y la extrema izquierda? ¿Son escolares o activistas políticos? ¿Y por qué esto sucede en los colegios públicos? ¿Hay niños que se hayan negado a pintar banderas? ¿Por qué no los hay? ¿Hay libertad de pensamiento? ¿Por qué realizar una actividad que es ideológicamente controvertida? ¿Por qué hay que sumergir a los niños en una controversia de adultos?
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Por lo demás resulta que Bernard Dechepare, el ilustre navarro que da nombre al colegio, es el autor del primer libro impreso en vascuence (1545), pero además de vascoparlante también era sacerdote, vecino de San Juan de Pie de Puerto, beaumontés y leal súbdito del rey español Carlos I, todo un repertorio de cualidades bastante desafiantes a la lógica y la historia que seguramente se les inculca a los alumnos del centro. Eso en el tiempo que no estén dedicados a pintar banderas LGTB o realizando talleres de autodefensa feminista. Una vez más nos colocamos ante la disyuntiva de si los colegios tienen que servir para preparar a los alumnos o para formar futuros votantes del gobierno, y si para garantizar lo primero y evitar lo segundo la educación la tienen que elegir los padres, como en los lugares donde hay libertad educativa, o el gobierno como en las dictaduras.
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Un comentario
banderas del lobby gay más banderas antifascistas. El mensaje está claro, nosotros decidimos quien es fascista y está en contra de la diversidad y bla bla bla, ellos señalan y otros apuntan