La banca es horrible, espantosa y malvada, seguramente, pero no todo lo malo que se diga de la banca es cierto. Sin embargo, el líder de Podemos (y de líder supremo para abajo todo el partido) viene repitiendo dos mentiras respecto a la banca que no tienen ningún fundamento. Los bancos son malos, pero no tanto. Y algunos políticos mienten, y algunos constantemente.
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No es cierto que los bancos no paguen el Impuesto de Sociedades
Para comprobarlo basta con ir, por ejemplo, a la web del Santander y consultar sus cuentas, que obviamente son las mismas que las que se pueden encontrar en la web de la CNMV (Comisión Nacional del Mercado de Valores). En 2018, según la memoria del banco, el Santander ganó 14.201 millones antes de impuestos, que se convirtieron en 9,315 millones tras pagar los impuestos. Esto significa que, respecto al beneficio antes de impuestos, el Santander pagó un 35% de impuestos.
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Alguien podría pensar que se trata de una situación excepcional. Que de hecho un 35% es un porcentaje anormalmente elevado. Que el banco habrá activado o desactivado pagos y créditos fiscales por diversos motivos y que encontraremos algo muy distinto si consultamos las cuentas de otros años.
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Pues no.
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Es decir, los porcentajes efectivamente pueden cambiar según diversos factores pero, si observamos las cuentas de 2017, vemos que pagó un 32,2% de impuestos y que en 2016 pagó un 30%. si seguimos retrocediendo nos encontramos la misma situación aproximadamente hasta el año 2013 y anteriores, en los que el banco no pagó impuestos porque tuvo pérdidas.
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Es un mito, por tanto, que los bancos no pagan impuestos.
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No es cierto tampoco que los bancos nos deban 60.000 millones del rescate bancario
En primer lugar, el rescate bancario no es tal. El rescate tuvo por beneficiarias a las cajas como puede comprobar cualquiera que revise los datos del Banco de España respecto a las cifras del rescate.
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En segundo lugar, si el rescate se entregó a las cajas, no tiene sentido pretender que quienes tienen que devolverlo son los bancos. Pablo Iglesias y Podemos juegan constantemente con esto, exigiendo que los bancos paguen un rescate que no fue para ellos, sino para las cajas. De hecho, incluso, cuando Caixabank compró Banca Cívica devolvió los 977 millones que Banca Cívica había recibido del FROB.
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En tercer lugar, parte de esos 60.000 millones del rescate, aproximadamente un tercio, los pagó el Fondo de Garantía de Depósitos, el cual se nutre en gran medida del dinero que aportan los bancos. Es decir, que no sólo es que los bancos no deben dinero del rescate, sino que de hecho a los bancos se les debe parte del dinero del rescate, son acreedores.
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Si el punto de partida de Podemos es la mentira, el de destino es la catástrofe
Difícilmente se puede llegar a una buena conclusión partiendo de un mal diagnóstico, no digamos de una mentira. El análisis de Podemos es que el agujero del sistema financiero lo provocaron los bancos en vez de las cajas controladas por los políticos, y que hay que castigar a la banca y en cambio volver a crear una nueva banca pública que vuelva a hacer el papel de las antiguas cajas. El mundo al revés. Podemos propone además que la banca pública coja el dinero de todos y, para que el dinero llegue a la gente que no le llega el dinero de los bancos, se lo preste a la gente que no lo va a devolver y a las empresas que nadie en la banca privada cree que vayan a prosperar. Con Podemos la gente podrá pedir dinero para un piso, no devolver el crédito y quedarse el piso. El dinero, por supuesto, lo pondrán los contribuyentes. Por lo visto las pérdidas de la banca pública no serán de nadie, como el dinero público que preste. Y eso es todo lo que ha aprendido Podemos de la crisis bancaria.
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Un comentario
Pablo Iglesias miente constantemente respecto a todo.