Esto de que los miembros del Gobierno de Navarra declaren sus bienes y rentas está bastante bien. Todo lo que suene a regeneración y transparencia suena bien en estos tiempos. Por otro lado, puede que tengamos unas expectativas demasiado elevadas respecto a este tipo de publicaciones o incluso seamos un poco ingenuos. ¿Esperamos a fin de cuentas que algún miembro del nuevo gobierno declare una cuenta en Suiza, sus ingresos en negro o los derivados de la corrupción, la trata de blancas o el narcotráfico? Que evidentemente no es que ninguno los tenga, pero que si alguno los tuviera tampoco los iba a declarar. Y si algún día le pillan los rivales, la prensa o la policía, pues mala suerte. Vamos, lo mismo que si no se hacen declaraciones voluntarias. Entonces, ¿para qué sirven las declaraciones? Lo interesante será si se han olvidado de algo o les aparecen cosas de repente, salvo a la presidenta, que lo raro sería que no le aparecieran.
Desde luego, aunque no hemos encontrado revelaciones espectaculares, tampoco diremos que todo esto no sirve para absolutamente nada.
Por ejemplo, sabemos que Uxue Barcos es la más pobre de todo el Gobierno de Navarra. Que con todo el tiempo que lleva ingresando cantidades del orden de 110.000 euros anuales su patrimonio es prácticamente cero. Si antes ganaba 110.000 euros y no conseguía ahorrar nada, ahora que gana 69.000 va a tener que afrontar un recorte de gasto brutal en su vida cotidiana. Así como su zapatero, su joyero, su equipo de manicura, su sastre, los niños pobres de la India o quienes fueran los receptores de los 110.000 euros que antes se gastaba.
También sabemos gracias a estas declaraciones que en el gobierno de ilusión y progreso de las masas proletarias y desahuciadas hay bastante gente forrada. Como Ayerdi, que tiene tres viviendas con una valor de compra de más de 600.000 euros, un plan de pensiones, cuentas con 359.000 euros, acciones por valor de más de 114.00…Lo cual está bien, para Ayerdi y para cualquiera, siempre que no se comparta la ideología de los votantes de progreso, ideas como que la riqueza de unos es la pobreza de otros o que para que unos sean ricos otros tienen que ser pobres. A veces hay quien se pregunta por qué la gente de izquierdas no puede tener un BMW o un apartamento en Baqueira. Pues por esto. No es que uno de izquierdas no pueda tenerlo porque no pueda llegar a tener el dinero, sino porque a diferencia de uno de derechas cree que su riqueza es la causa de la pobreza de los que le votan. Si no cree esto, empieza a no tener sentido declararse de izquierdas. El peligro con Ayerdi u otros es que se pongan a sí mismo en fuga con las subidas de impuestos de su propio gobierno y se lleven la pasta a Madrid o La Rioja.
Interesante también la proliferación de abultados planes de pensiones entre los miembros del nuevo gobierno. Ayerdi tiene 109.000 euros en el suyo; Beaumont, 53.000; Aranburu, el consejero de Hacienda, nada menos que 243.000. Mención aparte merece el consejero Mendoza. Menuda suerte que sus camaradas guerrilleros del FSLN, cuando andaba con ellos fusil en mano por la jungla nicaragüense, no supieron adivinar al encorbatado capitalista con piscina en que llegaría a convertirse, feliz propietario de un plan de pensiones privado de 149.000 euros. Hasta Uxue Barcos tiene uno con 29.000 euros, que es prácticamente todo lo que tiene. Que no es que esté mal tener un plan de pensiones, pero que le hablen claro entonces al cotizante raso que confía ciegamente en el sistema público porque se lo dicen ellos.
Alguien podría preguntarse también, con cierto descaro, cuántos muertos de hambre es conveniente que existan en un gobierno. ¿Es criticable que alguien que pase a formar parte del gobierno tenga dinero? ¿No lo puede ser más que no lo tenga? ¿Qué sentido tiene meter en el gobierno o las instituciones a alguien para que su sueldo se multiplique por cuatro, renuncie a una parte y siga ganando el triple que antes? ¿Tanto tenemos que pagar los contribuyentes por unos conocimientos y un currículum que en el mercado laboral eran tan poco apreciados? ¿Será que el mercado laboral es muy injusto o que la cualificación de algunos miembros del gobierno u otros cargos de postín puede resultar bastante lamentable?
La portavoz Ana Ollo declara tener una vivienda recibida en herencia con un valor catastral de 5.440 euros. Vamos, que no tenemos ni idea de lo que vale la vivienda de la consejera.
La consejera de Medio Ambiente, por su parte, tiene un Chevrolet Cruze, un Jeep Wrangler, un Opel Vectra, un Ford Camping Car y una colección de motos clásicas. Le habrán nombrado consejera de medio ambiente porque ninguno de ellos es un Volkswagen. También debe 92.000 euros, que sin duda alguna habrá pedido prestados para comprar gasolina.
Para concluir, poca más utilidad se le puede extraer a lo mejor a todo este conjunto de declaraciones, salvo que es mejor comprar un coche a la consejera de Interior que al consejero de Salud, que valora en 10.150 euros un Volvo S60 de 2003 mientras que la consejera Beaumont cifra en 8.148 euros el valor de un BMW X1 del 2013.
4 respuestas
Debería ampliarse a todos los cargos y funcionarios públicos, y el que no sepa demostrar legalmente su adquisición, se le quita y se le demanda por haber robado la parte equivalente monetaria,
porque estos izquierdosos que odian a los ricos son todos iguales, como la familia Chaves, unos desgarramantas subidos en Ferraris, Jets privados para hacer compras a lo loco por Londres o París, disfrazadas de Paris Hilton, o con un Hummer yanki para darse una larga vuelta por su rancho interminable más allá del horizonte.
Como Evita Perón, con las joyas del pueblo, pero es su cuellp el que las lleva.
Como suele ocurrir siempre, estos progres de boquilla y de salón son ultra liberales para con su hacienda, les gusta vivir bien y disfrutar de las ventajas que aporta la economía de libre mercado (capitalismo) y el mercado, ese invento demoniaco y empobrecer para todo hijo de vecino menos para ellos y los «ricos», la casta explotadora que se queda con la riqueza de los demás. Al final, siempre sale a la luz la realidad, es decir, la mentira: al igual que Zapatero o el mismísimo Chaves (20 años de presidente de Andalucía), resulta que doña Uxue (la de los Barcos de toda la vida, contructores de viviendas, que decía Inda en un artículo reciente en Okdiario), después de muchos años percibiendo buenas soldadas tiene menos patrimonio y es más pobre que un triste servidor, que al menos alcanza para una modesta vivienda. Qué cosas hay que ver, y encima se supone que uno tiene que poner cara de tonto crédulo y sentir cierta conmiseración. Que desvergúenza, sino fuera porque te llamen gilip… en tu misma cara. Semejante caradura y tomadura de pelo exigiría una investigación: ¿dónde está la pasta, señora presidenta? ¿quizás en Suiza o en algún otro paraíso fiscal?
Desde luego, este artículo calca mis pensamientos. El sandinista forrado, la batasuna capitalista con coche de Baviera… Todo ello es muy lícito, pero si son tan enamorados de lo público no sé por qué tiene planes de pensiones privados, depósitos a plazos privados… Al menos Manolo Ayerdi no oculta nada, es creíble y coherente su declaración.
En fin. Buenos días a todos y a trabajar que hay q pagar impuestos
Ya sabemos qué día hizo «borota» AmadaLíder en su colegio de monjas: El día que enseñaron a conjugar el verbo ahorrar.