Hace escasas fechas el Gobierno de Navarra abrió a las aportaciones de la ciudadanía el Segundo Plan Estratégico del Euskera 2020-2027, que fue presentado ante el Consejo Navarro del Euskera el pasado 8 de octubre, en una reunión presidida por la consejera de Relaciones Ciudadanas, Ana Ollo, y Mikel Arregi, director gerente de Euskarabidea. El borrador del Plan estará en exposición pública en el Portal del Gobierno Abierto hasta el próximo 11 de noviembre. Una vez analizadas las aportaciones recibidas durante el periodo de participación social, se completará la redacción provisional y se volverá a presentar al Consejo Navarro del Euskera para que informe. Está previsto que el Gobierno de Navarra apruebe el II Plan Estratégico del Euskera (2020-2027) antes de fin de año.
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Las líneas estratégicas del documento, reconoce el propio gobierno foral, “dan continuidad a las establecidas en el primero, aprobado la pasada legislatura, aunque en esta ocasión el documento ha dado un espacio más destacado al consenso social y a mejorar la valoración de la lengua con respecto al plan anterior”. Esto no deja de resultar un tanto irónico y bastante descriptivo respecto al papelón del PSN como elemento moderador del nacionalismo, más aún cuando el PSN se manifestaba en la calle la pasada legislatura desde la oposición y de la mano de Navarra Suma en contra de la imposición del euskera. Pues bien, parece bastante obvio que ahora el PSN valida la política lingüística contra la que se manifestaba, le da carta de naturaleza y promueve un nuevo plan de euskaldunización que da continuidad al del cuatripartito o incluso lo intensifica.
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Respecto al II Plan Estratégico del Euskera, la verdad es que todos a estas alturas tenemos bastante claro cuáles son las bases reales de todos los planes al respecto.
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-Se parte como base de una sociedad que conoce poco el euskera (el 22%) y lo usa menos todavía de manera habitual (sólo el 6%).
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-Para mayor complicación territorial y aunque se nos diga que la zonificación es una imposición artificial, el hecho es que en la zona no vascófona el uso del euskera cae al 1%, no siendo más que del 6,9% en la zona mixta. Todo esto además son datos del estudio de Euskarabidea que acompaña y documenta al Plan.
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-No se trata por tanto de desarrollar planes que reflejen la realidad social de Navarra, sino de planes que pretenden que la realidad social de Navarra se convierta en un reflejo del plan.
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-Para conseguir todo lo anterior, se trata de universalizar el uso del euskera mediante la utilización de enormes sumas de dinero, la discriminación (segregación positiva) y la imposición.
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-Uno de los efectos más buscados por este tipo de planes es que el euskera se convierta cada vez en una lengua más exigible para cualquier puesto. Sin embargo, el plan no trata de que la lengua se exija porque sea útil, sino de que sea útil porque se exige.
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-Por todo lo anterior, ningún plan lingüístico conocido tiene nunca nada que ver con la igualdad ni la libertad. De hecho, planificar lo que la gente tiene que hacer y que la gente haga lo que quiera son casi caminos contradictorios.
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2 respuestas
Con la de decenas de millones de euros de nuestros impuestos que llevan gastados y nosotros empeñados en hablar nuestra lengua materna, el español.
¿Algún día está gente se dará cuenta de que en Navarra, la inmensa mayoría, no quiere hablar euskera?