El Debate de Navarra, cita además un informe de Institución Futuro en el que se reconoce que “Navarra debe parte de su desarrollo en los últimos años a empresas de capital extranjero”, y percibe un “riesgo” de deslocalización superior a la media española.
Algunas de las noticias recientes, como las que afectan a Solano actualmente, o antes a Ufesa, Sanyo, y Schneider, han hecho saltar algunas alarmas. Desde UGT se avisa que “hay empresas de sectores menos competitivos que se van a ir a países de bajo coste”.
Lo cierto es que Navarra, con los niveles de renta actuales, no puede competir con otras regiones menos desarrolladas, al menos en lo que a costes y salarios se refiere. La fortaleza del euro tampoco le beneficia.
Es por esa razón que el análisis de El Debate concluye con una nueva referencia final al informe de Institución Futuro: “La economía navarra se encuentra en una fase de transición de un modelo de crecimiento de la productividad basado en la acumulación de capital físico a otro basado en la innovación y el conocimiento. En la medida en que incremente esto tendrá más capacidad para atraer la inversión de empresas que no sólo buscan costes”.