Todos los partidos del bloque euskalsanchista que sostiene a Chivite han rechazado en el Parlamento de Navarra la propuesta de UPN de eximir del pago del IRPF a las rentas inferiores a 19.000 euros.
❌El Parlamento de Navarra rechaza dejar exentas en el IPRF a las rentas inferiores a los 19.000 euros https://t.co/u7oT70Il3C
— SER Navarra (@SERnavarra) May 8, 2025
Se ve que estos partidos, aunque se les llene la boca con ello, no gobiernan para los que ganan menos de 19.000 euros. Tampoco es que gobiernen para los que ganan más de 19.000 euros. A todo ello se añade la paradoja de que en la CAV estas mismas formaciones sí apoyen la exención del IRPF. Lo que aquí es una medida improvisada y demagógica, un centímetro más allá de la muga por lo visto es algo concienzudo, social y beneficioso. Es más, allí suben el límite exento hasta los 20.000 euros.

Pero no pensemos que los navarros lo tenemos sólo peor que los cavenitas de la CAV, lo tenemos peor que todo el resto de españoles. Las bajas rentas de Navarra son las rentas peor maltratadas en el IRPF de toda España. Con un agravante, que la vida es más cara en Navarra que en casi todo el resto de comunidades. Es decir, que comparativamente es más pobre un navarro que gana 20.000 euros que un extremeño o un castellanoleonés que gana 20.000 euros.
Los navarros con hasta 20.000 euros de renta, los que más IRPF pagan de España https://t.co/3wn7cLOHH8
— Diario de Navarra (@DiariodeNavarra) March 7, 2025
Los datos anteriores son los que concluía el Panorama de la Fiscalidad Autonómica y Foral publicado hace un par de meses por el Consejo General de Economistas-REAF, pero es que es el mismo diagnóstico que unos meses antes ya había establecido también el Índice Autonómico de Competitividad Fiscal del año 2024.

La conclusión de todo lo anterior podría que ser que el sanchismo foral ha inventado el infierno foral absoluto. O sea, tenemos los impuestos más altos de España, o casi, para las rentas más altas, pero tenemos también los impuestos más altos de España para las rentas más bajas. ¿No era la teoría que los ricos pagaran más para que los pobres pagaran menos? Nuestro pequeño infierno foral es por tanto inclusivo, igualitario, social, progresista, sostenible, transitivo y paritario. Menos mal que, a cambio de este paraíso de lava ardiente, disfrutamos cómo bajo la eficaz gestión de Chivite y Otegui todos los servicios públicos navarros cada día son más eficientes y ofrecen mejores servicios, pese a la ironía con la que atacan a este gobierno los medios críticos.