Una oferta que ya debería ser un mínimo para Basagoiti.
Lo cierto es que la oferta del PNV, de confirmarse, supone un grave aprieto para Patxi López. Y esto es así tanto si el PPE la acepta como si la rechaza. En cualquier caso carecería de lógica que la rechazara de inmediato, pues constituye una formidable baza para negociar con Patxi López. Ofrecidas nada menos que la vicepresidencia, la mitad de las consejerías y apoyo en Madrid por parte del PNV, a Patxi López le resultaría difícil presentar como más atractiva su oferta vergonzante de apoyo a cambio de nada. Máxime cuando no queda clara cuál sería su política tras un hipotético (y gratuito) apoyo a su investidura. Patxi López está obligado al menos igualar la oferta. Tras este movimiento, el PNV se queda sin argumentos para reprochar nada a López si éste realiza al PP una oferta idéntica a la del PNV. Y por la misma razón, el PPE tampoco debería conformarse con menos.