Muchos años ha desperdiciado la televisión nacionalista para empezar a respetar la realidad política, histórica e institucional de Navarra. La historia de la ETB ha sido la de una continua agresión hacia Navarra así como la de una permanente promoción de los partidos y coaliciones anexionistas. El gobierno de Navarra, sin embargo, parece atisbar un cambio sincero en la actitud nacionalista que casualmente coincidiría con el apagón analógico que dejaría sin señal a la ETB en Navarra. A cambio de que se le permitiera seguir emitiendo, la ETB prometería empezar a respetar en el futuro la identidad navarra. El gobierno navarro estudia ahora mismo con el gobierno vasco la sinceridad de este acuerdo que, sin ninguna duda, garantiza el respeto a Navarra de la ETB hasta el momento de firmarlo.