El pasado 6 de septiembre, día en que sucedió el anterior incidente con las banderas, la alcaldesa de Pamplona aprobó un decreto por el que “ningún grupo podrá modificar, alterar o cambiar de ubicación los símbolos presentes en la sala (banderas, panel, etc.) ni exponer cualesquiera otros”. El citado decreto, además, establece que sólo se puedan ofrecer ruedas de prensa en la sala habilitada en el Ayuntamiento a tal efecto.
ANV, saltándose el mencionado decreto, primero intentó quitar las banderas y, al no poder hacerlo por encontrarse éstas fijadas al suelo, decidió ofrecer la rueda de prensa en los pasillos. Se trata de una nueva falta de respeto a los símbolos de los navarros, que estos dos ediles se creen en el derecho de quitar o poner a su antojo en las instituciones públicas navarras.