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Una vez más no ha sido ninguna plataforma feminista ni ningún partido político supuestamente izquierdista el que ha dado la alarma o denunciado la situación. Ha tenido que ser el sindicato policial SIPNA (Sindicato Independiente de Policías de Navarra) el que ha puesto bajo el foco desde su cuenta en X un caso estremecedor. Una niña estaría sufriendo acoso, incluyendo tocamientos sexuales, en el colegio público de Beriáin. Los hechos y las denuncias de la familia datan ya de hace un año sin que el colegio al parecer haga nada. El último recurso de la familia ha sido presentar una denuncia a la Policía Foral, que al parecer tampoco ha hecho nada por considerar inimputable al menor.

La pregunta ente la denuncia pública de SIPNA es cómo podemos haber llegado a esta situación y cómo se explica la aparente indefensión de la menor. O tenemos sólo un problema con las leyes, si no sirven para proteger a una niña en este caso, o tenemos sólo un problema con la administración educativa, o tenemos además un problema global con los infiernos que esconde la dictadura woke. De hecho, la dictadura del pensamiento woke estaría entonces en el origen de la precariedad de las leyes como herramienta defensiva y con la pasividad de las administraciones. No hagamos nada para no enfadar al pensamiento dominante woke, como en el campamento de Bernedo, mala suerte para las víctimas menores.
El hecho es actuar contra un menor de origen magrebí puede ser un problema. ¿Cuánto podrían tardar en aparecer las acusaciones de racismo y xenofobia? ¿Puede el pánico y el clima de terror al poder woke paralizar a los funcionarios de los colegios o a los propios funcionarios policiales? Pero si no existe un clima semejante, ¿cómo se explica esta inacción y esta parálisis? Y si este terror a lo políticamente correcto es real y representa tamaño problema para actuar contra un menor conflictivo de origen magrebí, ¿cuántos más infiernos en cuántos más colegios puede estar encubriendo la tiranía woke? Si esta niña fuera transexual, ¿existiría la misma aparente pasividad? Hay que proteger a todos los niños de los casos de acoso, bullying o agresión sexual, a todos, a los que no son transexuales o extranjeros también. También cuando a lo mejor el extranjero o el transexual resulta que es el agresor. Si estamos creando una estructura discursiva en que esto no es posible, esa dictadura discursiva se debe desmantelar.
Un comentario
Es de imperiosa necesidad acabar con la agenda globalista y todos sus derivados como la demencia woke. ¡Es necesario acabar con esta locura YA!