Hace tiempo que el cuatripartito lo venía rumiando y Chivite ya lo ha anunciado. Navarra creará una especie de fondo de inversión público-privado para canalizar inversiones hacia “proyectos solventes”. La presidenta ha explicado que “Estos fondos no están pensados para rescatar empresas, sino para el crecimiento, nueva creación o afianzamiento de empresas y sectores con futuro y con proyectos que aporten valor”. O sea, que será como SODENA pero sin inversiones como DAVALOR. ¿Para qué queremos entonces SODENA? ¿Se supone que el Gobierno de Navarra entrega graciosamente y a sabiendas el dinero de los contribuyentes a inversiones ostensiblemente ruinosas? ¿Qué sentido tiene entonces crear un fondo que no haga esto? ¿Acaso el resto de instrumentos de inversión del gobierno sí se dedican a eso? Todos sabemos que hasta SODENA puede que alguna vez invierta en algo que no sea ruinoso, aunque sea sin querer, y que el nuevo fondo invertirá sin duda en proyectos que resulten ruinosos. O sea que SODENA y el nuevo fondo acabarán siendo lo mismo, o si hay un instrumento ruinoso y otro rentable habría que cerrar el ruinoso. Si el gobierno conoce alguna magia para que las inversiones públicas sean rentables, que la aplique en SODENA en vez de sacar otro conejo de la chistera. ¿Por qué tenemos que correr los maltratados contribuyentes forales el riesgo de tener dos instrumentos ruinosos?
El fondo de inversión público-privado que impulsará el Gobierno navarro se destinará a proyectos “solventes” https://t.co/bzjeGNK2A6
— Diario de Navarra (@DiariodeNavarra) May 1, 2025
La apostilla de Chivite indicando que el dinero de este nuevo fondo se dedicará a proyectos solventes resulta hueca no sólo por la acreditada impericia de los gestores públicos de este tipo de fondos, o por la ya padecida intervención del consejero Ayerdi de turno, sino porque cuando una inversión parece clara y solvente no necesita dinero público. Ya existen los bancos. No estamos en Cuba. Los bancos ya se dedican a eso de prestar dinero y lo prestan cuando se les presentan proyectos justo como los que señala Chivite. Existen también fondos de inversión privados que se dedican a eso. Hasta Pablo Iglesias consigue fondos para buscarse una taberna más grande sin pedir crédito y sin ofrecer siquiera una participación en el negocio en forma de acciones. Lo que en todo caso podría hacer Chivite es facilitar la inversión y que fluya el dinero privado sin trabas fiscales y burocráticas hacia la gente emprendedora. ¿Pero es esto lo que persigue el gobierno foral con este fondo de 50 millones (en principio) cuya mitad al menos se espera que aporte el propio gobierno foral? Chivite apela a la buena salud de las arcas públicas de la Hacienda foral y a los excedentes de dinero que maneja el gobierno, ¿no sería mejor sin embargo arreglar antes los problemas de las listas de espera que gastar el dinero del contribuyente en otro SODENA? Aclaremos además otra cosa. Solvente es el lugar de donde viene el dinero del gobierno. Hace falta ser solvente para pgar impuestos. Lo que no suele ser solvente es el lugar al que después van los impuestos. Si lo que quiere Chivite es destinar el dinero de los navarros hacia proyectos de inversión solventes, mejor que directamente no toque el dinero de los contribuyentes navarros, que necesariamente ya viene de uno u otro modo del éxito de un proyecto solvente.
La hemeroteca nos recuerda que hace tiempo que Bildu, para apoyar los Presupuestos de Chivite, convino con el PSN la creación de un Instituto Navarro de Inversiones, el INI, curiosamente coincidente con el nombre del famoso organismo franquista, concebido “como una herramienta más para ampliar el apoyo al desarrollo económico de Navarra y dirigido a proteger, dar seguridad e impulsar al tejido productivo de esta comunidad”. ¿Qué cabe sospechar siempre sin embargo debajo de todo este parloteo tan biensonante? Pues una herramienta, a cambio de su apoyo parlamentario, para entregar unos cuantos millones a los socios de gobierno, los cuales los puedan repartir a discreción dentro de su mundillo. ¿Eres amigo? ¿Apoyas la construcción nacional? ¿Es tu proyecto inclusivo, ecosostenible y paritario? Pues entonces eres un proyecto solvente y estratégico que merece el dinero del contribuyente para impulsar el tejido productivo de la comunidad. Esta sería por tanto la razón de fondo de que se haga necesaria la existencia de otra especie de SODENA o de INI. Hay demasiados socios y hacen falta más chiringuitos para repartir el dinero. Si los gobiernos de progreso se prolongan lo bastante, cada socio tendrá al final su propio chiringuito. Cuando cada socio tenga su propio chiringuito con su propio presupuesto, lo siguiente será que el presupuesto de cada chiringuito siga creciendo y creciendo. Es decir, lo único que está haciendo Chivite es añadir al programa de la oposición un nombre más en la lista de despropósitos arruinadores que en su momento habrá que sanear con la motosierra medicinal.