Hay quien ya ha decidido que, puesto que se opone a ella, la moción de censura de VOX ha salido mal, aunque todavía no se ha celebrado siquiera. Para ello utiliza las últimas encuestas que se van publicando en las que cree ver una caída de VOX inevitablemente relacionada con la presentación de la moción de censura. El problema viene cuando, incluso dándolas por buenas, analizamos el detalle de esas encuestas.
La moción de censura castiga a Vox y el Sánchez empieza a notar el 'efecto Tito Berni', según las encuestas
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— Libertad Digital (@libertaddigital) March 6, 2023
En la encuesta publicada por El Mundo, VOX sufriría una “espectacular” caída de 1,3 puntos, para quedarse en un 14,7% de votos.
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En un sondeo de 40dB, VOX obtendría un 14,1% de votos.
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En la encuesta de Sociométrica, el porcentaje de votos de VOX sería del 15%.
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Desde luego hace tiempo, desde antes de la moción de censura, que las encuestas en general vienen reflejando una cierta caída de las expectativas de escaños de VOX respecto a los 52 que ostenta en la actualidad. Esta bajada, así como la subida del PP, tiene sin embargo mucho más que ver con la desaparición de Ciudadanos que con una desafección de los votantes hacia VOX.
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Es decir, desaparecido Ciudadanos la Ley D´Hondt y el reparto de diputados en muchas comunidades favorece al PP, pero sin embargo los 52 diputados de VOX se obtuvieron con un 15,21% de los votos, por lo que en términos porcentuales la formación de Abascal viene manteniendo su apoyo sin un desfallecimiento apreciable.
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El problema con todo esto, sin embargo, no son las encuestas.
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La moción de censura, y más con un candidato como Tamames, es un movimiento arriesgado, o desde luego valiente según lo veamos. Es por tanto algo que puede salir bien o puede salir mal y tener como reflejo un mal resultado electoral. Por otro lado tampoco no hacer nada deja de tener sus riesgos. Por alguna extraña razón, los analistas políticos siempre suelen pensar que lo arriesgado es hacer alguna cosa, no quedarse quieto sin hacer nada, pero sin embargo esto es algo que el electorado también puede penalizar. Más aún si ya hay otro partido no haciendo nada y no hace falta que para no hacer nada haya dos.
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Pero no es esa la cuestión.
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Si sean cuando sean VOX obtuviera en las próximas elecciones un resultado mejor que en las anteriores, habría que concluir que la moción de censura le ha salido bien, pero si obtiene un resultado peor no habrá manera de saber si es por culpa de haber presentado la moción de censura.
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O sea, lo característico de hasta moción de censura no es que se oponga a ella toda la izquierda con todos sus medios, cosa esperable, sino que también se opone a ella el PP con el 90% de los medios de la derecha. Ciertamente los medios de la derecha son muchos menos que los de la izquierda, pero el 90% de esos medios y sus opinadores son afines al PP y coincidentes en cada momento con su posición. Hay quien dice que no apoya la moción porque va a fracasar, pero acaso más bien debería decir que no la apoya para que fracase. Hablamos por supuesto de un éxito o un fracaso social, que es el importante más allá del previsible resultado parlamentario.
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¿Cuál es el problema de esto? Pues que si tras la moción de censura VOX obtiene un mal resultado no habrá manera de saber si es porque la moción ha sido una mala idea o porque ha sido atacada por todos los medios de la izquierda y el 90% de los medios de la derecha.
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El error sin embargo es pensar que VOX sólo tiene que hacer cosas que merezcan la aprobación del 90% de los medios de la derecha, o sea de los medios afines al PP. Puede que separarse del PP o enfrentarse a él signifique recibir una lluvia de reproches por parte de los medios de la derecha, pero limitarse a secundar los mensajes del PP sólo puede servir, lógicamente, para presentarse a sí mismo ante el electorado como una fuerza redundante y para apuntalar al PP.
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Dicho de otro modo, la desaprobación del 90% de los medios de la derecha la tiene garantizada VOX en cuanto se salga de la línea marcada por el PP, pero por otro lado VOX no tiene otra alternativa no ya para crecer, sino para existir, que presentarse como una alternativa al PP. Hay riesgo en enfrentarse al PP y a su artillería mediática, pero lo que hay no diferenciándose del PP es la certeza de acabar siendo percibido como un partido inútil y redundante. Para hacer lo mismo que hace o no hace el PP, normalmente lo que no hace, ya está el PP. Vivir en la era de las redes sociales es sin duda una baza a favor de VOX, aunque para crecer más allá de cierto punto no le vendría mal disputarle al PP el espacio mediático además del electoral.
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